Cruyff siempre apostó por él
Para la actual directiva, con la que está cayendo, un detalle muy importante. Sí, porque como Guardiola, Eusebio o Beguiristain, Ernesto Valverde siempre ha sido uno de los niños bonitos de Johan Cruyff. Incluso hace años, se lo recomendó a su amigo Joan Laporta para que lo que fichará como entrenador el primer equipo.
Bartomeu quiere firmar la paz
Con el holandés y con todo hijo de vecino con tal de seguir como presidente del Barça la próxima temporada. Y ya se sabe, Cruyff, aunque no crea en él ni en su junta directiva, una vez que esté fichado como entrenador, aparcará sus críticas con tal de no perjudicar los intereses de Ernesto Valverde en el banquillo del Camp Nou.
Una jugada maestra
Sí, porque Josep María Bartomeu lleva semanas intentando firmar la paz con Johan Cruyff y su entorno. Condición imprescindible para no tener que convocar elecciones anticipadas este verano. Y el fichaje del ‘Txinguirri’, ‘hormiga en euskera’, (de 1988 a 1990 jugador del Barça) puede facilitarle las cosas. Además, Valverde es el elegido por su director deportivo, Andoni Zubizarreta, y cae muy bien entre los capitanes del equipo. Es decir, tanto a Messi, Iniesta, Xavi, Busquest y Piqué –la columna del nuevo proyecto ‘culé’– se identifican con la presión, la intensidad y el sistema de juego que plantea Valverde.
Firmará con los ojos cerrados
Ni puede, ni debe reconocerlo todavía. Pero ser entrenador del Barça, institución que conoce como la palma de su mano, siempre lo ha soñado. Por eso Ernesto Valverde ya le ha dado el OK a su amigo Zubizarreta. El contrato se firmará cuando acabe la temporada, a finales de mayo. Y el Barça, aunque tendrá que compensarle de alguna forma, no tendrá problemas con el Athletic, club que tiene a mano clasificarse para disputar la próxima Champions League.
Mientras tanto, el Txinguirri Valverde, inteligente donde los haya, no para de repetir: “Mi futuro lo decidiré yo. De momento estoy bien en el Athletic y tengo contrato”. Como debe ser.