La número dos del PP, María Dolores de Cospedal, y Javier Arenas



La venganza es un plato que se sirve frío. Además de gélido; los vengadores saben que hay que tomarse su tiempo. Dosis de paciencia y buscar el momento adecuado es la estrategia de los felinos incluso en política. De esas virtudes anda bien dotado Javier Arenas y de ahí su longevidad política sobreponiéndose a todas las crisis internas, fracasos electorales y tiempos políticos contrarios.

Rumores insistentes e interesados: Arenas ministro
En todos los cenáculos políticos andaluces y también nacionales circula el rumor de que Arenas quiere volver a la primera línea del poder. Su siempre desmedida ambición le lleva a no resignarse con ser unos de los más altos dirigentes del PP nacional. El de Olvera quiere más, quiere tocar poder real, el del Gobierno. Puede que eche de menos sus tiempos de ministro y en esa labor se afana en estos momentos desde su huída de Andalucía. Precisamente son medios de comunicación marianistas los que le están echando una mano a la estrategia de Arenas alabando de él su experiencia para resolver problemas de partido, los retos que acosan en un futuro inmediato al PP y la necesidad de encumbrarlo no solo a un ministerio sino a una hipotética vicepresidencia que se crearía ex profeso para el “campeón”.

Los favores se pagan: El PP andaluz en deuda con Arenas
Para ello, además de su buena relación con Rajoy, de los secretos que esconde y las poderosas informaciones internas que siempre ha manejado, Javier Arenas cuenta con un aliado potente y que está dispuesto, de momento, a dar la vida por él. Se trata del Partido Popular andaluz. Arenas nunca ha dejado de mandar en el PP-A. Mandó, manda y seguirá mandando. Él lo montó a su imagen y semejanza, colocó hombres y mujeres fieles en todas las estructuras provinciales y ayuntamientos y por último, fue la mano que meció la cuna para que Juan Manuel Moreno Bonilla sea hoy el dirigente regional sobre el que recae la máxima responsabilidad del partido en Andalucía. Y ya se sabe lo que dice el dicho: los favores se pagan.

La manchega se tiró a una piscina sin agua
El PP andaluz está en deuda con Arenas. Sin su apoyo, maniobras y reuniones nocturnas en restaurantes de Sevilla y de Madrid, hoy el PP-A estaría en manos de José Luis Sanz, el valido de Dolores de Cospedal que, ingenua ella, quiso volar sola sin saber que el agua de la piscina andaluza había desaparecido al abrir Arenas un gran boquete por donde desaguar. Cospedal se tiró a la piscina y el golpe fue tan morrocotudo que tanto ella, como Juan Ignacio Zoido y el propio Sanz desaparecieron por arte de birlibirloque. Se batieron en retirada tras recibir los primeros golpes de Génova capitaneados por Rajoy, Arenas y Moragas como brazo armado muñidos de estrategias de traición. Traición que fue secundada al instante por todos aquellos dirigentes provinciales que un día antes apoyaban a Cospedal y a Sanz.

Guerra, batallas y venganzas Arenas/Cospedal
Las espadas están en alto desde el Congreso de Sevilla y el desafío de Cospedal a toda la dirección nacional, salvo su fiel Floriano, fue tomado por el vicesecretario general como una afrenta personal y una intromisión en su territorio del sur. Arenas y los suyos jamás perdonarán a Cospedal el haber entrado en zona acotada y espacio prohibido como es el feudo arenista andaluz. A los pocos días hubo una pequeña venganza de la presidenta manchega, casi pírrica y con un cierre falso en el Congreso del PP vasco. Pero la batalla sigue.

Cospedal una kamikaze, Arenas un especialista en intrigas partidarias
Nos confiesa un dirigente del PP andaluz de provincia arenista -ahora lo son todas- que Arenas conoce el partido por dentro mejor que nadie, que es sabedor de todas sus interioridades y que realmente tiene mando en plaza. Cospedal en cambio es una kamikaze con muchos desconocimientos del engranaje partidario. “Si Arenas quiere ser ministro convenciendo al partido, lo será sin duda”. Los favores se pagan decíamos antes y no solo es el PP andaluz y Moreno Bonilla quienes están en deuda con él, son muchos más a quienes Arenas ha apoyado y catapultado, y esos aliados no los tiene Cospedal. Tampoco le ayuda mucho la gestión del caso Bárcenas y algunas de sus comparecencias en la prensa.

El felino de Olvera dispuesto a lanzarse sobre su presa
El felino de Olvera está al acecho, moviéndose con prudencia pero sin parar tal como hizo para obtener el dedazo de Rajoy en Andalucía a favor de Bonilla. Espera una crisis de gobierno, un cambio de ministros si Cañete se va a Europa. Sabe que llegará ese momento y mueve sus peones. La poderosa organización andaluza está presionando. Nos les vale con una más que quemada ministra andaluza como es Fátima Báñez. A Montoro no lo consideran de Jaén. Quieren al rostro andaluz del PP por antonomasia en la foto del Consejo de Ministros.

Lo que sabe y calla Arenas: caso Gürtel
Cospedal no se resigna a perder esa batalla, resarcirse de la humillación de Sevilla y a que un Arenas con cartera de ministro y de vicesecretario general de Política Autonómica y Local le siegue la yerba bajo sus propios pies y arruine su carrera política debilitado su cuestionado poder en Génova 13. Nadie duda de que el cataclismo que ha significado las negativísimas encuestas del EGOPA para el PP andaluz –que incluso manda a una tercera posición a los conservadores en Málaga por debajo de PSOE e IU-, es un arma que esgrimirá Cospedal. Sobre el caso Bárcenas, donde Arenas es la salsa de todos los perejiles, unos piensan que le reduce posibilidades en las quinielas ministeriales. Otros, en cambio, creen que ahí reside parte de su fortaleza pues en política muchas veces uno vale más por lo que se sabe y calla que por lo que dicen de él. Y de eso y de muchos más asuntos el "niño de Olvera" sabe tela, que diría el castizo. La 'Operación Lince' ya está en marcha. El felino, familia del jaguar, acecha y espera el momento justo para lanzarse al cuello de su presa. Esperemos nuevos capítulos. El desenlace casi está escrito.