La comida del pasado 18 de febrero organizada por el hijo de Tejero, Antonio Tejero Díaz, en el cuartel de Valdemoro para celebrar el aniversario del 23F no era la primera vez que se preparaba, sino que lleva años efectuándose, aunque en locales privados.

La primera vez que se conmemoró en dependencias de la Guardia Civil
El pasado febrero fue la primera vez que se conmemoró el intento de golpe de Estado en dependencias de la Guardia Civil. Su director general, Arsenio Fernández de Mesa no ha aclarado aún si tenía conocimiento de esta celebración.

Otros años el 23F se celebró en locales privados
Según confirmaron fuentes de la Benemérita, citadas por El Confidencial Digital, otros años las celebraciones, en la que ha participado el golpista Tejero, se han realizado en locales de Chinchón, Titulcia y Ciempozuelos, que son localidades próximas a Valdemoro, donde se encuentra el cuartel en el que el hijo de Tejero era jefe del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) número 1, antes de que Interior decidiera cesarle tras la comida del 18de febrero, a la que fueron invitados algunos franquistas, entre ellos el torturador Jesús Muñecas, condenado por el 23F.

Un garito ilegal regentado por guardias civiles
Según desveló El Mundo este martes, la celebración se organizó en un garito ilegal regentado por guardias civiles del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) en Valdemoro, con barra y mesas, donde se ofrecen bocadillos, tapas, desayunos y cafés, y al que denominan La Fragua. Fuentes del cuartel de Valdemoro aseguraron a El Confidencial Digital que en ese chiringuito se han llegado a mover hasta 100.000 euros en los cuatro años que lleva funcionando.La dirección de Comunicación de la Guardia Civil ha negado que se trate de un bar ilegal y dijo que es un sitio donde los agentes descansan y pagan lo que consumen.