Francisco Franco Martínez-Bordiu, nieto de Franco, a su llegada para declarar como imputado por el juzgado de instrucción de Calamocha (Teruel) por sendos delitos, uno de atentado contra la autoridad y otro contra la seguridad vial relacionados con un presunto caso de caza furtiva. EFE



Francisco Franco Martínez-Bordiu, nieto de Franco, ha negado en el juzgado de Calamocha (Teruel) que embistiera con un vehículo a una patrulla de la Guardia Civil y ha asegurado que pudo haber sido un antiguo trabajador suyo de nacionalidad rumana, que, casualmente, ya no se encuentra en España.

El nieto de Franco ha negado ante el juez de instrucción que investiga los hechos por haber embestido a la patrulla que le intentó detener en la provincia de Teruel por circular con las luces apagadas y ha asegurado que ese día concretamente estaba en Madrid. Tras declarar en el Juzgado, que le imputa un delito de atentado contra la autoridad y otro contra la seguridad vial, su abogado, Félix Martín, ha dicho a los periodistas que ese día Franco había "prestado" su vehículo a un antiguo trabajador suyo, de nacionalidad rumana y que probablemente este ya "no esté en España", según cuenta 20 Minutos.

A la embestida
Francisco Franco Martínez-Bordiu ha testificado hoy, a partir de las diez y media y durante más de dos horas, sobre unos hechos ocurridos el 30 de abril de 2012, cuando una patrulla de la Guardia Civil detectó a un coche sin luces, supuestamente ocupado por cazadores furtivos, en la carretera N-234, cerca de Calamocha. El vehículo huyó a toda velocidad en una fuga en la que se saltó varias señales de Stop y posteriormente embistió a un coche patrulla de la Guardia Civil, cuando los agentes le fueron a dar el alto y lo que se investiga ahora es quién conducía el vehículo.

No está seguro al cien por cien
Según han informado a Efe fuentes del caso, el coche que embistió al todoterreno de la Guardia Civil está puesto presuntamente a nombre de una empresa de la familia Martínez-Bordiu. Uno de los agentes de la Guardia Civil identificó a Francisco Franco Martínez-Bordiu como conductor del vehículo, aunque reconoce no estar seguro al cien por cien. Además, hay rastro de un móvil que ese día se encontraba en el lugar de los hechos y que está a nombre de la empresa del ahora imputado.

Coche "prestado"
Franco, según su abogado, había "prestado" ese día el coche a un antiguo empleado suyo y que nada más enterarse del "problema tomó un AVE" y fue a Teruel. Ha asegurado que hay testigos que acreditan que Francisco Franco ese día estaba en Madrid y que incluso tiene una factura de un pago en un taller que lo demuestra.

Otro rumano de pasajero
El abogado ha explicado que junto al exempleado de Franco viajaba en el vehículo otra persona, también de nacionalidad rumana, que está identificada pero tampoco localizada. Ha recordado que la imputación parte de la identificación no absoluta de uno de los dos guardias civiles, que por otro lado no está seguro al ciento por ciento de que fuera él.

Los "cotos" de Franco en Teruel
 La presencia de Francisco Franco es "relativamente habitual" en esta zona de Teruel, ya que "ha tenido varios cotos" en el entorno, ha explicado su abogado. En este caso se ha personado como acusación particular un guardia civil, que reclama responsabilidad civil por las heridas que sufrió.

Un dictador con sentido del humor
El nieto de Francisco Franco se paseó hace unos años por varios platós de televisión para presentar su libro Cuando mi abuelo era persona. Por ejemplo, estuvo en El Gato al Agua de Intereconomía donde afirmó que el dictador "no era autoritario" y que "su máxima era que había que dejar hacer, y creo que fue una máxima en todas sus actuaciones”. Según su nieto, Franco era un hombre “muy disciplinado”, pero que no imponía esa disciplina, “la contagiaba”, y además tenía mucho sentido del humor: “Sí, mucho, Lo he visto desternillarse de risa”.

En Antena 3 cuestionaron al nieto franquista
Francis Franco acudió también entonces al programa Espejo Público publicitando su libro, y allí se atrevió a decir sin sonrojo que su abuelo nunca firmó sentencias de muerte, sólo indultos, que sólo fue un poco antidemócrata y no un dictador o que es falso que no se permitiera la disidencia. Sin embargo, en Antena 3 ni la presentadora ni los colaboradores del espacio fueron tan complacientes con el nietísimo, en especial Rosa Villacastín y la propia presentadora, Susana Griso. “Si tuviéramos un teléfono aquí, estaría colapsado sólo de oír eso de que se podía ser disidente con Franco”, comentó la conductora.