La familia del panadero asesinado el 13 de marzo de 2004 en Pamplona por un policía nacional por negarse a colgar en su negocio un cartel contra ETA por los atentados del 11-M sigue reclamando todavía hoy que el fallecido sea reconocido como víctima política. "Según quién sea el asesino, eres víctima o no", ha denunciado la hija del asesinado, Aitziber Berrueta, en declaraciones a Público.

El Gobierno de Aznar mantenía su versión sobre ETA
El 13 de marzo de 2004, dos días después de los atentados, cuando el Gobierno de Aznar mantenía la versión de que ETA estaba detrás de la matanza, un policía nacional, Valeriano de la Peña, y su hijo de 19 años, Manuel mataron a disparos y cuchilladas a Berrueta. Antes, la mujer de Valeriano, María del Pilar Rubio Martínez, había mantenido una discusión con el panadero, que se negó a poner en su local un cartel con lemas contra ETA.

Le consideraban un etarra
Los De la Peña, que vivían en el portal contiguo a la panadería de Berrueta, consideraban un “etarra” a Berrueta por su pertenencia al colectivo de padres de jóvenes encarcelados por actos de kale borroka, Gurasoak. Dos de sus cuatro hijos habían sido detenidos acusados de violencia callejera, aunque posteriormente fueron declarados inocentes.

El panadero había colocado un crespón negro
Según ha declarado la familia de Berrueta, el panadero colocó un crespón negro en solidaridad con las víctimas, e incluso cerró las puertas del establecimiento en señal de duelo tras el atentado de Atocha, pero esto no bastó a los De la Peña.

La sentencia reconoció la motivación ideológica
Valeriano de la Peña fue condenado a 20 años de cárcel y su hijo a 15 años, en el 2005. La sentencia reconocía que el asesinato registraba el agravante de la "motivación ideológica", es decir, que Berrueta había sido víctima de un crimen con connotaciones políticas. Pero el panadero no ha sido reconocido como víctima, algo que su familia lleva una década pidiendo.

La mayoría de los partidos políticos no apoyan reconocerle víctima política
El pasado jueves, la plataforma Ángel Gogoan (Ángel en el Recuerdo,) un colectivo que integran vecinos, familiares y amigos, impulsó una moción en el ayuntamiento de Pamplona para que reconociese a Berrueta como víctima de la violencia política y autorizase la colocación de una placa en su memoria, la iniciativa no obtuvo el respaldo de los partidos políticos, con la excepción de Bildu y Nafarroa Bai.

La hija de Berrueta, Aitziber, lamenta que “según quién sea el asesino, eres víctima o no", y denuncia que durante años soportaron amenazas y pintadas en el portal de su vivienda.