Diez años después de los atentados terroristas del 11 de marzo que acabaron con la vida de 192 personas, Telemadrid, la cadena pública que gestiona el Gobierno del Partido Popular de la Comunidad de Madrid reconoce por primera vez que quien atentó en España no fue ETA, sino una célula de islamistas radicales. Se pone así fin a una teoría de la conspiración en la misma semana en la que el juez Gómez Bermúdez desarmó la “conjura” del 11-M en una entrevista en El Mundo. Paralelamente, el nuevo director del diario tras el cese de Pedro J. Ramírez, el castellano-manchego Casimiro García-Abadillo, presentó a El Mundo como el “chivo expiatorio” de los conspiranoicos. 

“Fue obra de Al Qaeda”
Es en un documental elaborado por el periodista Manuel Cerdán a través del que Telemadrid asume sin matices que los atentados de Atocha fueron cometidos por islamistas, aunque lamentan desconocer quién es el jefe de la cúpula terrorista árabe que acabó con la vida de 192 personas. “Aún quedan por descubrir, entre otras incógnitas, quién fue el cerebro de la operación terrorista y de quién partió la orden”, se asegura desde la televisión pública a la par que dan por echo de que “el criminal atentado que cambió la historia de España” fue obra de Al Qaeda. 



Nueva teoría conspirativa
Sin embargo, este giro de 180 grados sobre lo acaecido el 11 de marzo de 2004 va acompañado de una nueva tesis que exculparía al Partido Popular de la gestión que realizó después de que estallaran los explosivos en la capital de España. Ayudados por el exministro Eduardo Zaplana y el periodista Alfredo Urdaci, desde Telemadrid presentan al Partido Popular como víctima de unas instituciones del Estado que les intoxicaban continuamente acerca de la autoría de las bombas.

Intoxicando al Gobierno
De este modo, en el documental se expresan opiniones como “la información policial era errónea”, “los servicios de información trasladaban (erróneamente) que había sido ETA”, “los servicios secretos hicieron un papel de aprendiz de brujo” o “los servicios de información provocaron decisiones equivocadas del Gobierno”. Incluso, Eduardo Zaplana asegura que “alguien estaba jugando con el Gobierno. No sé quien. Pero alguien jugó con nosotros. Estaba premeditado (…)  A los medios de comunicación también se les intoxicaba. Alguien sí que tenía mucho interés”.

Aparatos del Estado conspiran contra el PP
Alfredo Urdaci, por entonces director de informativos de Televisión Española, va un paso más allá que el exministro: “Tengo la certeza de que el Gobierno no mintió. Se dejó llevar por información que no era buena. Información que quizá tenía un sentido interesado. Algunos aparatos del Estado estaban contribuyendo a esa utilización política que el PSOE estaba haciendo de la tragedia”.

Implicando a la Guardia Civil
Incluso, desde la televisión pública culpan a la Guardia Civil de no haber actuado “contra los yihadistas que preparaban el atentado” a pesar de contar con información previa sobre sus planes, impidiendo de este modo que no “hubiese existido el 11-M”. A través de diferentes testimonios, también se acusa al coronel de la Guardia Civil Félix Hernando de “manipular” junto al PSOE las informaciones que se suministraban al Gobierno sobre la autoría de los atentados para que Zapatero pudiera “ganar las elecciones”. 

La nueva conjura de la caverna
En definitiva, según Telemadrid se produjo una “campaña de agitación y propaganda”. Por un lado, “la estrategia de los islamistas era echar al Partido Popular del Gobierno”. Por el otro, se suministraban “mentiras” al Gobierno para que el PSOE ganara las elecciones. Fue así como, según mantiene la cadena pública de televisión, “se cambió la historia de España”.

“Vuelco electoral”
“La masacre, 72 horas después, provocó un vuelco electoral en los comicios del 14-M. José Luis Rodríguez Zapatero vencía a Mariano Rajoy en las elecciones legislativas cuando la mayoría de las encuestas daba como ganador al candidato del Partido Popular por varios puntos de diferencia”, concluyen desde Telemadrid echando por tierra las opiniones de prestigiosos sociólogos que como Julián Santamaría que siempre han señalado que antes de los atentados de Atocha el PSOE ya adelantaba al Partido Popular en intención de voto.