Esperanza Aguirre y Pedro J. Ramírez, ambos muy activos en el acoso al excomisario Rodolfo Ruiz / EFE-Archivo



Los asesinos terroristas del 11-M están pagando por sus crímenes, aunque ninguna pena será equiparable al dolor causado. Pero también hubo víctimas colaterales de aquella masacra cuyos causantes han salido completamente indemnes. ELPLURAL.COM entrevistó hace años al excomisario de Puente de Vallecas, Rodolfo Ruiz, al que dirigentes del PP y 'periodistas' como Pedro J. Ramírez y Federico Jiménez Losantos convirtieron en centro de una campaña de intoxicación para sembrar sospechas sobre una de mochila que no explosionó en los atentados y que fue importante en la investigación. Ruiz responsabilizaba a esos medios y políticos del suicidio de su esposa.

Mentiras que caen una tras otra...
Ahora, con motivo del décimo aniversario de la masacre, se están recuperando informaciones sobre la nefasta labor que algunos periodistas hicieron entonces, por ejemplo el condenado Trashorras ha vuelto a reconocer que mintió desde El Mundo para sembrar confusión. Y ZoomNews ha vuelto ha entrevistar a Ruiz, quien insiste en sus denuncias de que la COPE de Losantos y el diario que dirigía Pedro J. le calumniaron y persiguieron en complicidad con el PP. Tras las mentiras contra él por el 11-M el 22 de enero de 2005 se produjo un intento de agresión a José Bono en una manifestación de la AVT, y como responsable de la la Brigada de Información, Ruiz tomó declaración a dos miembros del PP que habían acosado a Bono, sin que fueran detenidos ni esposados. Y se produjo una segunda parte en su calvario: "Me llamaron nazi, que si era peor que los de las checas, que si había hecho un cesto, había hecho un ciento (palabras de Pedro J)".

Políticos y medios acosando a un policía y su familia
Esperanza Aguirre y Francisco Granados le acusaron de "nazi" y Ruiz fue juzgado junto a dos inspectores: "Aquel juicio fue una pesadilla para mí, mi mujer y mis hijos. Tuvimos que aguantar insultos por parte de miembros de las Nuevas Generaciones del PP que estaban entre el público. 'Se va a librar el de la mochila', se decían mientras me señalaban. Mi mujer llegó a tener un enfrentamiento con ellos". Fue condenado por la Audiencia Provincial de Madrid y completamente exonerado por el Supremo, pero el daño ya estaba hecho: "Aquel juicio agravó una patología crónica que padezco y me provocó un amago de infarto por la enorme tensión que sufrí". Y su mujer acabó suicidándose.

Abandono institucional y ninguna disculpa

Pero Ruiz también denuncia abandono institucional: "En mi casa llevamos con pena que ningún mando superior, ni el presidente del Gobierno, ni el ministro del Interior, ni nadie, saliera a defender nuestra actuación en aquel episodio y en el 11-M. Bono sólo se puso en contacto conmigo una vez que me absolvió el Supremo, pero nunca antes. Mi mujer, que fue la que cogió la bandera de la defensa de mi honor, mandó cartas a todo el mundo, y sólo recibimos una respuesta protocolaria de la Casa Real. Incluso abordó en más de una ocasión a Rajoy, que era vecino, pidiéndole que pararan esta persecución". E increíblemente, ninguno de los dirigentes del PP que le acusó falsamente se ha disculpado todavía con él.