Lo primero que hizo el próximo líder del PP andaluz en su gira por provincias fue pedir la dimisión de la presidenta de la Junta de Andalucía. La inoportunidad de esas palabras fueron incluso asumidas por el propio dirigente que días después afirmaba que se equivocó, que con tan poco tiempo que Susana Díaz lleva en el cargo no fue correcto pedir su cese.

El culebrón de su curriculum, declaraciones y sus meteduras de pata
Antes, y tras el culebrón de los curriculum que se publicaron sobre él y viendo que en unos aparecía primero como licenciado y posteriormente como que solo estudiaba, también tuvo que salir a la palestra para aclarar el asunto y tuvo que decir que él mismo los había corregido. Posteriormente justificó la actuación de la Guardia Civil en el drama de los inmigrantes ahogados de Ceuta y finalizó afirmando que los socialistas estaban nerviosos justo el mismo día en que se conocían las encuestas que daban como ganador en unas elecciones autonómicas por casi seis puntos al PSOE con un fuerte descenso del PP-A.

"Me muero por ser presidente de Andalucía"
También, en contra de sus intereses electorales, ha augurado que habrá elecciones anticipadas. Pero ahora sube nota en el tipo de declaraciones políticamente incorrectas al afirmar que él "se muere por ser el próximo presidente de Andalucía". Ese deseo entendible en lo persona, pero fuera de todo lugar en un político, lo ha manifestado Bonilla en su visita a Córdoba donde mantuvo una reunión con los dirigentes del partido en esa provincia, en una supergira que le ha llevado en pocos días a recorrer prácticamente toda Andalucía. Moreno ha apuntado que su formación está lista para "ganar" las elecciones autonómicas "sean cuando sean". También ha reconocido que tendrá que "trabajar mucho" para lograr el "sueño que se merecen los andaluces" de contar con una región "gobernada por el PP".

Darse a conocer con frases como esta
Es evidente que si quiere presentarse al Congreso regional del 1 de Marzo deberá de darse a conocer antes a la militancia que después deberá votarle. Y es que hoy Moreno Bonilla, salvo dirigentes de alto nivel en provincias, es un gran desconocido entre los militantes. Con frases como "me muero por ser presidente de Andalucía" es probable que lo conozcan más pero es muy posible que lo valoren menos.