Una quincena de radicales ha atacado esta madrugada la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada (Madrid, lanzando cócteles molotov que provocaron llamas que han tenido que ser apagadas por la Policía Nacional utilizando los extintores de emergencia de sus vehículos, han informado a Europa Press fuentes policiales. Las mismas fuentes han precisado que los hechos se han producido en torno a las 5.00 horas de la mañana de este viernes en la calle Sauces de la citada localidad madrileña, donde se encuentra una de las cuatro plantas que prevé cerrar Coca-Cola Iberian Partners.

Una vez apagadas las llamas, los agentes de Policía han apreciado que algunos cócteles molotov estaban confeccionados con un recipiente de plástico que contenía algo líquido en su interior y otros con una sustancia blanca parecida a la sal, siempre según estas fuentes. Todos ellos llevaban mecha. La sustancia blanca llamó la atención de los agentes que, por precaución, dieron aviso a la unidad de los Tedax (artificieros), que también se personaron en el lugar, donde había otras personas concentradas pero en actitud pacífica. La Policía Nacional trabaja ya para identificar y detener a los autores del lanzamiento de cócteles molotov contra la instalación.

100% de seguimiento
Por otra parte, los sindicatos de Coca-Cola han cifrado el seguimiento de la primera jornada de huelga en las dos plantas madrileñas de la empresa en casi un cien por cien, a excepción de algún directivo que, según explican, sí que ha ido a trabajar en la ubicada en el Polígono de las Mercedes.    El portavoz de UGT en el Comité de Empresa, Alfonso Juguera, ha explicado a Europa Press que tanto la planta de Fuenlabrada como la del Polígono de las Mercedes han "parado prácticamente" salvando la asistencia de algunos directivos en esta última.

Sin acuerdo
A la espera de conocer como ha sido el seguimiento en todas las delegaciones comerciales, calculan que un 98 por ciento de la plantilla ha secundado la primera jornada de paro en contra del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado y que supondrá, entre otras cosas, el cierre de la planta de Fuenlabrada. Empresa y sindicatos siguen sin llegar a un acuerdo. Desde las organizaciones sindicales recuerdan que en el plan social, cuando se presentó el ERE, se habló de recolocación de los trabajadores pero a nivel de toda España, por lo que desconocen qué planes concretos tienen para Madrid.