He visto a algunos dirigentes del PP celebrando los datos de la EPA (encuesta de población activa) del cuarto trimestre de 2013, publicados el jueves pasado y me he quedado "a cuadros","ojiplática".

Estupefacta ante el ejercicio de cinismo de intentar que nos creamos que perder población activa es algo positivo y debemos celebrar.

El número de ocupados, es decir, de trabajadores y trabajadora,s bajó en el cuarto trimestre de 2013 en 65.000 personas. Es decir, que se han destruido 65.000 puestos de trabajo y, otro dato que al común de los mortales nos llevaría a lamentarnos, la población activa bajó en 73.400 personas. Es decir, 73.400 personas menos que buscan empleo.

Si hacemos la resta de los datos negativos, si a los 73.400 le quitamos los 65.000, tenemos aquí el dato que celebran a bombo y platillo y con fuegos artificiales. Los 8.400 parados menos que, vuelvo a repetir, por si me lee Bañez (y se aclara un poco) la exigua bajada no es fruto de haber creado ni un sólo puesto de trabajo, al contrario, se han destruido 65.000 empleos, sino de que 73.400 personas han dejado de buscar uno. Bien por desánimo, por la falta de expectativa de encontrarlo o porque ya no viven entre nosotros y se han unido a la lista de emigrantes, exiliados económicos más allá de nuestra frontera.

Desde que Rajoy llegó a La Moncloa, se han destruido 1.050.000 empleos. Por primera vez en 40 años, la población activa disminuye en España. Los parados de muy larga duración, es decir, los que están más de dos años en el paro han aumentado en 880.800 personas y 3.300.000 parados no cobran la prestación por desempleo. Y los que la cobran, han visto reducía su cuantía... ¡y ellos a celebrar!

De lo que se trataba, y se trata, de lo que fue su campaña electoral y por lo que consiguieron la confianza de las urnas, era para crear empleo. Esa era la promesa de la foto de Rajoy en la cola del INEM (“cuando yo gobierne, bajara el paro”) y esa la realidad a la que tienen que enfrentarse.

Porque sólo para igualar las cifras en empleo y desempleo que se encontraron cuando llegaron, en los próximos 22 meses se deberán crear en España más de un millón de puestos de trabajo. Insisto de nuevo, sólo para igualar las insoportables cifras de cuando empezaron a gobernar, deberán crearse en España 47.695 empleos ¡al mes!

Ya no digamos para cumplir la promesa electoral de crear 3,5 millones de puestos de trabajo, porque para cumplir ese compromiso a partir de ahora y ¡cada mes! deben crearse 206.786 puestos de trabajo, es decir, 6.872 puestos de trabajo al día

Y sin embargo, a lo que parecen aspirar es que al día se vayan esas mismas personas a Alemania, mientras utilizan el argumento dantesco para defender su contrarreforma del aborto y acabar con el derecho a decidir de las mujeres, de que la reforma aumentara la natalidad, y por lo tanto la población y así mejorará la economía .

Mientras esto sucede y con la misma excusa de crear empleo, los salarios en España han vuelto a caer por quinto trimestre consecutivo. Gracias a su reforma laboral se ha cambiado el empleo indefinido por empleo precario y los trabajadores que no están protegidos por un Convenio Colectivo son ya casi 4 millones, a lo que debemos sumar que por primera vez en la historia (demasiadas desgraciadas primeras veces) el Salario Mínimo Interprofesional ha sido congelado dos veces. Nuestros derechos pisoteados en aras de un empleo que nunca llega.


Patricia Hernández es diputada socialista en el Congreso

En Twitter es @PatriciaHdezGut