Este 12 de enero se cumple el primer año desde que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ejecutó un ERE que echó a la calle a 861 trabajadores -el 70% de la plantilla- de Telemadrid. En este tiempo, la audiencia de la cadena pública madrileña se ha hundido estrepitosamente. Aún más de lo que ya había perdido como consecuencia de años de gestión sectaria en manos del Gobierno de Esperanza Aguirre. A la espera de que la Justicia se pronuncie sobre los despidos masivos, los extrabajadores han convocado una manifestación este domingo en la céntrica Plaza de la Villa, en la capital.

"Seguimos peleando por lo que firmemente creemos. Por una Telemadrid de servicio público. Una Telemadrid de todos los ciudadanos. Una Telemadrid en que la estrella tiene que ser cada uno de los madrileños tal y como fue durante muchos años. Por eso, este día 12 a las 12, salimos a la calle decididos a recuperar Telemadrid ¿Nos acompañas?", es el llamamiento que han hecho los sindicatos de la cadena.

Hundimiento de audiencia
La "masacre laboral" ejecutada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid se ha notado, y mucho. Durante este año trabajando con el 30% de la plantilla, la cadena pública ha alcanzado una media del 3,8% de share, cuando antes del ERE tenía un 5,3%. En ninguno de los dos casos consigue superar la media de la cadena autonómicas, que cerraron el año con un 8,7%.

De 17% al 3,8%
El dato es tremendo, pero es que antes del ERE la cadena ya había perdido interés y relevancia para los madrileños, por culpa del palmario sectarismo impuesto por Esperanza Aguirre desde su llegada a la Presidencia. Cuando la lideresa "llegó al Gobierno madrileño la audiencia de la cadena era del 17,1%", explica el crítico de televisión, Javier Pérez de Albéniz, en la entrada de su blog que ha dedicado al triste aniversario del ERE.

El lado oscuro
"Telemadrid se ha convertido en una cadena sin calidad, construida con material audiovisual de saldo. Telemadrid es una cadena sin credibilidad, con los informativos al servicio de los políticos que controlan la comunidad madrileña. Telemadrid es una cadena ruinosa, sin futuro, sin espectadores. Es el lado oscuro de la televisión en España", añade Albéniz.

Diez años de secuestro
Más duro se ha mostrado el periodista Alfonso García, quien fue director de Informativos de Telemadrid antes de la etapa Aguirre, en un artículo titulado Telemadrid: un año de la infamia, diez de secuestro. En él, recuerda el aniversario del ERE y que, un día después, se cumplirá "una década desde que tomó posesión de la dirección de los servicios informativos uno de los mayores manipuladores que pueblan los medios de comunicación ya sean públicos o privados", en referencia a Agustín de Grado.

"¿Por qué hay tantos rojos en Telemadrid?"
"Ocurre que a Telemadrid la han pervertido y ha sido víctima –junto a Canal Nou- del mayor saqueo  económico y periodístico que se conoce de una empresa pública de comunicación", insiste García, quien ilustra con una anécdota como el proceso lleva bastante tiempo en marcha: "En el mes de julio de hace casi doce años, Esperanza Aguirre, con ese estilo suyo que muchos llaman desparpajo y yo mala educación y sectarismo, me hizo la siguiente pregunta en el que era su despacho en el Senado: “¿Por qué hay tantos rojos en Telemadrid?”.

Otra Telemadrid
En otro texto, UGT de Telemadrid expone cómo era la cadena que ellos querían y que propusieron a la dirección en lugar del ERE, y a la que "nunca quiso ni siquiera echar un vistazo". "Un servicio público audiovisual en todos los soportes: televisión, radio, internet, navegadores, pdas, móviles, videoconsolas, podcast, e-books, salas de cine, edificios públicos o vallas publicitarias".

"Liberalismo cañí"
"Lamentablemente este modelo de televisión pública que defendemos, nada tiene que ver con el del Partido Popular de Madrid de nuestra admirada lideresa Aguirre y su heredero digital Ignacio González. Ellos representan el paradigma del liberalismo cañí madrileño, basado en el uso y abuso de lo público para sus particularísimos intereses políticos", denuncian el sindicato.