En Andalucía no habrá copago de fármacos de dispensación hospitalaria para pacientes que no estén hospitalizados. Con el nuevo año ha entrado en vigor la ley que obliga a las Comunidades Autónomas a hacerlo efectivo en este mes. La Junta considera que supone un escaso ahorro y que perjudica a los pacientes.

Dos razones en contra del copago
Según el Gobierno andaluz hay dos razones para impedir este nuevo copago, por el margen que hay y porque no supone mucho ahorro. Las dos las explica la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, que mantiene que Andalucía sólo aplicará esta medida si la obliga el Gobierno central.

Pacientes con procesos crónicos o graves
Por ahora, no quiere que los pacientes con procesos crónicos o graves, como los oncológicos, hepatitis, reproducción asistida, o los que sufren artritis reumatoide tengan que pagar el 10% del precio de los fármacos que le dispensan en los hospitales. Porque aunque el tope esté en los 4.20 euros por medicamento, entiende que hay muchas familias que no pueden hacer frente a esos gastos.

Llegarán hasta el final
La consejera María José Sánchez Rubio ha asegurado que la Junta llegará "hasta el final" en el recurso contra el "injusto" copago de fármacos de dispensación hospitalaria para pacientes no hospitalizados, aprobado por el Gobierno central el pasado septiembre.

Afectaría a 90.000 andaluces
En una entrevista concedida a Canal Sur Radio, recogida por Europa Press, Sánchez Rubio ha asegurado que la medida, que interesa a las medicinas para aquellos tratamientos que, por la gravedad de las enfermedades y la tipología de algunas de ellas, se dispensan de forma ambulatoria en farmacias hospitalarias, afecta en Andalucía a un espectro de unas 90.000 personas.

Pone en riesgo la salud de las personas
Tras recordar que son tratamientos "costosos" que "hay que vigilar de cerca en el ámbito hospitalario", la titular andaluza de Salud ha recalcado que en la región no se aplicará, "sencillamente porque creemos que se pone en riesgo la salud de las personas, muchas de las cuales desistirían del tratamiento en caso de tener que abonarlo", incidiendo en que algunos ya tienen que acometer otros copagos en oficinas de farmacia.

Más costoso ponerla en marcha
Además, Sánchez Rubio ha asegurado que poner en marcha la iniciativa estatal "es más costoso aún que el ahorro que produce", por todo lo cual ha calificado la medida de "bastante difícil de entender e injusta con las personas que tienen enfermedades graves".