Kenny Kunene (KK), propietario de la discoteca el “Zar” de Johannesburgo disfruta del sushi, mientras le sirve de bandeja una sonriente blanca tumbada en bikini, ante una muchachada de  jóvenes negros pudientes que se divierten  entre ellos y se degustan. Como todas las fotos de regodeo, ha dado la vuelta al mundo, para impregnar de aroma los objetivos de la máquina del poder  arbitrario a la que le encanta igualar a los humanos por su capacidad de iniquidad, para luego condenarnos a la desigualdad en la existencia.

Sudáfrica la gran madrasta de represiones y desigualdades, quizás por el principio de acción y reacción, aplicado de la física a los seres humanos, ha gestado para al santoral civil las dos figuras más grandes de la política del siglo veinte, Mahatma Gandhi y Nelson Mandela, para que nos sirvan de ejemplo. La reciente muerte de Mandela nos  impone una biografía excepcional de dignidad y sacrificio personal al servicio de las ideas.

Los exterminadores son  los  más eficaces de los represores a la hora de hacer desaparecer las huellas de los seres intachables, así de las represiones más bárbaras las fosas comunes, las tapias,  las cunetas, solo nos quedan las fotos terroríficas, los nombres confundidos en  listas interminables para el llanto de sus seres queridos. Los depravados destructores  desde el poder siempre han querido hacer invisibles la lealtad de conciencias de sus víctimas, frente al estigma infranqueable de sus dogmas.

Sirva de ejemplo Madiba en educación para la ciudadanía y el 18 de Julio para conmemorarle y olvidarnos de la señalada fecha del golpe de estado de 1936.

A unos kilómetros de mi ciudad, se fabrican las “concertinas” nacidas para el dolor, el grito y el llanto;  la Concertina de nuestra orquesta nació en Bratislava y sabe llenarnos el  alma del aire sentido de la música. El ministro Fernández dice que ha ganado la batalla de las “concertinas”, como si la razón dialéctica de una cuchillada o una mutilación, fueran algo más que exabrupto de un represor. Mucha armonía le hace falta en los atriles del ministerio de Interior.

El mandato de Rajoy dice que está necesitado de un giro en acciones y leyes más reaccionarias, para contentar a sus bases electorales más de derechas, para no perder el voto de sus parroquianos de toda la vida de dios. Fernández se ha puesto a la tarea, sapiente de que la mano dura es la vía de crear un ídolo de multitudes de la que tan necesitado está el pueblo.

Y al otro lado del Atlántico los de las  mismas ideas, Tea Party, creen que el último documento del papa Francisco, parece una convocatoria de la Tercera Internacional. El torero dijo “hay gente pa to”, pero lo que sí hay  es “una pechá de gente pa ellos mismos”.

 

* Curro Flores