Fotografía tomada el pasado 27 de mayo del presidente de la constructora OHL, Juan Miguel Villar Mir. EFE/Archivo
La Cámara de Comercio España-Estados Unidos ha concedido el galardón de "empresario del año" al constructor Juan Miguel Villar Mir, ex ministro franquista y dueño del grupo que lleva su nombre. Se da la circunstancia de que Villar Mir está imputado desde el pasado mes de abril por la Audiencia Nacional en la trama de corrupción del PP conocido como 'caso Gürtel'. Concretamente Villar Mir aparece en los papeles como 'donante' de al menos 300.000 euros al Partido Popular, donación que se ocultó a la Agencia Tributaria y que se saltó la Ley.
Esperanza Aguirre: halagos sin complejos
Si ya de por sí resulta sorprendente que la Cámara de Comercio España-Estados Unidos elija como "empresario del año" a alguien que está imputado en un gravísimo caso de corrupción, más sorprendente aún es que haya sido la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, quien le entregara el premio. No solo eso, sino que Aguirre, que se desplazó a Nueva York para entregarle el premio en una cena gala celebrada en un lujoso hotel, se deshizo en elogios hacia el imputado, al que definió como "gran amigo". Aguirre pretende ir de 'látigo' contra la corrupción y se defiende de haber tenido en su gobierno en la comunidad madrileña a varios consejeros imputados en Gürtel diciendo que "no sabía nada". En este caso no puede alegar desconocimiento porque la imputación de Villar Mir es pública desde hace 9 meses.
Más de 200 adjudicaciones de gobiernos del PP
Según los informes elaborados por la policía y entregados al juez Ruz, la constructora de Villar Mir se quedó al menos con 215 adjudicaciones de obras realizadas por distintos gobiernos del PP (desde el central hasta autonómicos y ayuntamientos gobernados por los populares) entre los años 2002 y 2009. Para hacerse una idea del volumen de negocio que Villar Mir obtuvo del PP, eso supone adjudicarse un contrato cada 15 días durante siete años seguidos, y supone también que el 60% de los ingresos de la constructora OHL procedían de adjudicaciones de obras de administraciones gobernadas por el PP.
