Las listas de espera han aumentado considerablemente en todas las comunidades autónomas y los pacientes que aguardan para operarse deben aguardar de media 100 días cuando seis meses atrás ese tiempo era de 76 días. Es el mayor incremento registrado desde que Sanidad inició el recuento de datos en 2004.

Mato echa balones fuera
El Ministerio de Sanidad, que dirige Ana Mato, echa balones fuera y dice que el asunto es competencia autonómica. Pero lo cierto es que detrás de esta situación está la política de recortes impuesta por el Gobierno central: los tijeretazos presupuestarios, la pérdida de personal sanitario y la reducción de horas de atención en quirófanos y servicios médicos.

Más demora para operarse
Al inicio de 2013 el tiempo para entrar en un quirófano alcanzó una cifra récord: 571.395 personas , un 6,4% más que en junio de 2012, según datos del Ministerio de Sanidad, a los que ha tenido acceso El País. El 16,5% de los retrasos son de más de seis meses. Es importante destacar que ese es el tiempo máximo que marca la ley para ser atendido en algunas patologías.

Las verdaderas causas
Los recortes en los presupuestos sanitarios, la reducción de personal y en horarios de servicios está pasando factura a los pacientes. Se han dejado de cubrir las bajas y las vacaciones de los profesionales sanitarios, y también las jubilaciones y se han echado a la calle a muchos interinos que trabajaban para el sistema público. Asimismo, las denominadas peonadas o horas extras que habían los trabajadores de la sanidad para satisfacer la demanda de servicios ya son historia.

La espera para atención especializada
La espera media para la atención especializada era, a 31 de diciembre de 2012, de 59 días de media, seis más que el semestre anterior. Las especialidades más afectadas son ginecología, oftalmología y traumatología, donde la espera es mucho mayor de los 60 días que marcan las normativas.

Recorte de 7.267 millones de euros en Sanidad
Desde el Ministerio de Sanidad, que encabeza Ana Mato, se defienden alegando que sólo se limitan a computar los datos, pero que la responsabilidad es de los gobiernos autonómicos, que tienen las competencias de la gestión sanitaria, como si el Ejecutivo no hubiera marcado la política concerniente a la Sanidad y los recortes presupuestarios de estas partidas no hubieran sido aprobados en Consejos de Ministros.

En febrero pasado, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se jactó que la reforma del Sistema Nacional de Salud (SNS) emprendida por el Gobierno había permitido ahorrar en seis meses 3.063 millones de euros, lo que supone un 42% de los 7.267 millones de euros de recorte previstos. Hacía balance de su primer año al frente del Ministerio.

La promesa del PP en Madrid, que el viento se llevó
En uno de los bastiones del PP, la Comunidad de Madrid, donde la reducción de las listas de espera fue uno de los argumentos electorales de Esperanza Aguirre, las cifras han alcanzado un incremento récord: un 17,5% de junio de 2012 a diciembre. El Gobierno madrileño también echa balones fuera y parapeta su responsabilidad con las huelgas de los trabajadores sanitarios contra la privatización. Al final, el PP pretende hacer recaer la culpa en los profesionales.