El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de confirmar el dato que adelantó hace unos días el Banco de España, la economía española sigue en recesión y decreció un -0,1% en el segundo trimestre de este año. Sigue la caída de la economía pero cae menos, dicen desde el gobierno, dado que en el primer trimestre la caída fue de medio punto (0,5%). La caída del Producto Interior Bruto (PIB) .que mide la riqueza del país- en tasa interanual fue del 1,7%, frente al 2% del primer trimestre del año, y mejora en una décima la previsión del Gobierno para todo el año, que es de 1,8%. pero faltan los datos del tercer y cuarto trimestre del año (de junio a diciembre).

El consumo sigue en caída libre
Aunque parezca imposible recortar más y consumir menos, los casi seis millones de parados y la caída de los sueldos tras la reforma laboral del PP, siguen empujando las cifras del consumo. La demanda interna ha vuelto a caer, caída que se compensa parcialmente por la evolución positiva de la balanza exterior. Evolución engañosa porque la diferencia entre lo que exportamos y consumimos se ha reducido no porque nuestra industria o agricultura exporten más, sino que la crisis obliga a que importemos menos.

Dos años de la segunda recesión
Entre julio y septiembre de 2011 (Gobierno Zapatero) el crecimiento de la economía fue del 0,0%. No hubo recesión (tasa negativa) y no hubo crecimiento por décimas. Pero durante todo el 2012, primer año de Gobierno totalmente de Rajoy, el hundimiento de la economía fue grave y se metió en una segunda recesión desde que estallara la crisis del euro en 2009. Tan solo en el cuarto trimestre del año pasado (de septiembre a diciembre), el PIB perdió un -0,8% y se cerró el año con un descenso superior al 2%.

El Gobierno insiste que en lo que queda de año la economía empezará a crecer y que ya se ve "la luz al final del túnel", frase favorita de los argumentarios del PP.