Francisco Pérez de los Cobos, magistrado del Tribunal Constitucional.



Asesor del PP a tiempo parcial, padre espiritual de la reforma laboral, íntimo de Celia Villalobos, colaborador de FAES, empresario de éxito que cuenta entre su clientela con el propio PP y la CEOE, miembro de la comisión de Expertos de la Organización Internacional del Trabajo, militante del PP... El prolifacético presidente del Tribunal Constitucional también ha tenido tiempo de escribir un libro de aforismos titulado Parva memoria, editado por Tirant lo Blanch, en el que arremete contra los nacionalismos en general y los catalanes en particular. En él se incluyen expresiones que muchos, sin duda, tildarían de catalonófobas:
- "Cuando un catalán está satisfecho lo expresa diciendo: 'a mí, ya me va bien'"

- "El dinero es el bálsamo racionalizador de Cataluña"

- "La única ideología capaz de seguir produciendo pesadillas es el nacionalismo"

-"No hay en Cataluña acto político que se precie sin una o varias manifestaciones de onanismo"

La publicación no pasó inadvertida en medios singularmente belicistas contra el nacionalismo catalán. Así, fue aplaudida por La Gaceta y, citando a al crítico José Luis García Martín, subió a su autor a los altares: “Pocas veces he encontrado juntas tanta capacidad satírica y tanta bien humorada inteligencia".

En 2005, en pleno debate del Estatut catalán, pronunció Yecla (Murcia), su localidad natal, un discurso con motivo del Día de la Constitución. Según recoge este lunes el diario El País, el exdiputado socialista murciano Domingo Carpena recuerda que fue "durísimo" contra Cataluña. "No recuerdo haber oído nada igual hasta que escuché a Alejo Vidal Quadras", recuerda.

Paradójicamente fue en Barcelona donde inició su carrera como catedrático de Derecho del Trabajo, en la Universidad Autónoma. Allí fue donde conoció al actual director General de Trabajo, Javier Thibault, a quien dirigió la tesis en el año 2000. Desde entonces su destino ha ido en paralelo: los dos trabajaron en la Universidad Complutense en el mismo departamento, ambos firmaron juntos media docena de publicaciones hasta el año 201o y, hasta que Thibault fue nombrado número dos del Ministerio de Trabajo, estuvo también en el Constitucional como asesor de Pérez de los Cobos, según recoge El País.

La cercanía entre ambos es tal que no es gratuito decir, como viene denunciando ELPLURAL.COM desde el pasado mes de enero, Pérez de los Cobos es un magistrado bajo sospecha, al convertirse en juez y parte, por ejemplo, de la reforma laboral que él mismo ha inspirado.  Sus aportaciones indirectas a la actual reforma laboral y las de sus colaboradores de forma directa son tan evidentes que nadie cuestiona. El papel jugado en la elaboración del RDL por el que se aprueba la reforma laboral más conservadora desde el franquismo por su íntimo colaborador y número dos de Fátima Báñez, que sí firma el decreto, no es una cuestión menor.

Según fuentes consultadas por El País, desde finales de la década de los 90, De los Cobos era reconocido como el laboralista del PP de referencia. El pasado sábado ELPLURAL.COM explicó su relación con Celia Villalobos, que actuó como su hada madrina el día en que se sometió al examen del Senado para convertirse en magistrado. Las hipótesis que se barajan sobre su relación son dos: que venía de la mano de su polifacético marido Pedro Arriola o que se era su asesor particular en cuestiones de Trabajo, una circunstancia que niega la propia Villalobos. Por entonces ,Villalobos era la portavoz popular en estos asuntos (en 1992 fue la ponente de la Ley de Huelga).

Volviendo a su libro de aforismos, Pérez de los Cobos también arremete contra los mallorquines. "El mallorquín ve en su propio interés una fatalidad, algo inevitable de lo que no se puede escapar. “I jo què hauria de fer?" (¿Y yo qué debería hacer?). El hoy presidente del Constitucional trabajó entre 1994 y 1997 precisamente en la Universidad de las Islas Baleares.

No son las únicas perlas de su libro:
- "No es que los españoles seamos antibelicistas, es que las guerras que realmente nos gustan son las civiles"

- "Los españoles hablamos el castellano en América con actitud imperial"

- "¡Cuánta mediocridad tapan las banderas! Quizás se inventaran para eso"

- "Soy el único liberal que conozco"