Juan Pinilla, granadino y de izquierdas, es un cantaor de flamenco. Rompe además el esquema falso y en muchas ocasiones mucho más que un falso cliché, del flamenco y sus protagonistas como personas no cultivadas y dedicadas tan solo a la parte obligada que de espectáculo tiene este gran arte andaluz. Pinilla no solo rompe el estereotipo sin que literalmente lo fulmina. Estudió Traducción y ahora Derecho. Además es crítico, escritor, investigador y columnista.

Joven pero con larga trayectoria
A pesar de su juventud, 32 años, ya ha recorrido países como Japón, EEUU, México, Brasil, Francia, Italia, Portugal, Luxemburgo, Inglaterra, Dinamarca, Sudán, Etiopía, Egipto, Irán, Israel, Singapur, Polonia, Austria, Alemania, República Checa y Montenegro, entre otros. Muy sonada fue su visita a Baghdad donde realizó cuatro actuaciones y participó en mesas redondas y debates en los cuales se habló sobre las guerras civiles y su influencia en la cultura y los lazos sociales entre pueblos.

Autor de 'Las voces que no callaron. Flamenco y revolución'
Y por si le le faltara algo para elevar el flamenco a la categoría de lo que es, "Cultura" con mayúsculas, Pinilla publicó en 2011 un libro disco que supone toda una reliquia para los amantes del flamenco y de la historia, mucho más si se tiene un compromiso social del hecho cultural como lo posee de manera clara su autor. Se trata de 'Las voces que no callaron. Flamenco y revolución', una historia comprometida del flamenco.

"Un excepcional intelectual de izquierdas"
De Juan Pinilla escribió Shangay Lily en Marzo de 2012 que "no sólo es un escritor, un investigador, un traductor, un actor o un cantaor excepcional que en el Festival de las Minas de La Unión ha obtenido hasta siete primeros premios, alzándose en 2007 con el máximo galardón Lámpara minera, lo que lo convirtió en el único cantaor granadino que posee esta distinción en la actualidad. Juan Pinilla es, sobre todo, un excepcional intelectual de izquierdas, un referente para todos los que queremos mantener vivo el compromiso, el activismo y el arte".



El compromiso del arte
La rebeldía y el flamenco no siempre han ido de la mano, pero obviar en la historia del flamenco la importancia del pensamiento crítico y la acción política es eliminar de un plumazo lo que siempre se quiere quitar de la Historia: el compromiso del arte por cambiar el mundo. Juan Pinilla nos ofrece un repaso riguroso sobre artistas flamencos que han seguido durante una parte de su vida la senda de la reivindicación, han mantenido miradas plenas de sensibilidad social, o directamente han estado comprometidos como en el caso de algunos con la II República.

Libro y CD
En esta bella historia del arte flamenco aparecen nombres más o menos conocidos por su importancia, tales como El Chato de Las Ventas, Corruco de Algeciras, Guerrita, Manuel Vallejo, Niña de los Peines, o Angelillo... Un paseo necesario e interesante por esta historia comprometida del flamenco, que nos servirá para seguir buscando una conexión entre la realidad y el arte, entre el compromiso y la belleza del flamenco. El libro se completa con un CD en el que Juan Pinilla canta una selección de letras y estilos reivindicativos de todas las épocas del flamenco acompañado por ilustres guitarristas.

Homenaje a los mayores del flamenco
Lo que realmente hace Pinilla es rendir un sentido y documentado homenaje a sus mayores en una pequeña enciclopedia musical plena de nombres, anécdotas y reflexiones. El granadino repasa numerosos ejemplos como el de El Chato de las Ventas, un payo nacido en 1887 que gustaba de dejar oír por Lavapiés sus letrillas jocosas, sin esconder su republicanismo. Murió en la cárcel de Cáceres, en noviembre de 1936, se cree que de un infarto al comunicársele que iba a ser fusilado.

Manolo Caracol el cantaor de la derecha
A Pinilla en una entrevista le preguntaron a quién consideraba el cantaor de la derecha por excelencia. Respondió que a Manolo Caracol se le había tenido por un cantaor de derechas y que incluso se contaba que imploró a Franco de rodillas que le concediera la licencia para poder abrir Canasteros. Según el granadino "Caracol cantó con la República pero después se acercó al franquismo, por lo menos así lo reconocen algunos. Lo que ocurre es que Caracol es tan respetado como cantaor que se pasa de puntillas por esto".

Tópico del nacionalflamenquismo
En una crónica del diario "Público" Pinilla afirmaba que "aún está por reivindicar la posición ética y de compromiso de tantos y tantos" ¿Por qué triunfó el tópico del "olé, María y fandango"? En primer lugar, por el éxito del nacionalflamenquismo promovido por Franco, que subrayaba sus aspectos lúdicos y triviales, postergando su naturaleza de quejío de un pueblo -el gitano- históricamente castigado.

Pinilla y el movimiento 15M
El carácter autocrítico de Pinilla lo demostró en la respuesta que ofreció al diario "Granada Hoy" cuando se le preguntó sobre si existían muchos artistas flamencos que simpatizasen con el 15M. El cantaor respondió negativamente porque en su opinión "en el mundo del flamenco y en la cultura en general no hay reivindicación, salvo los nombres de siempre que tienen conciencia y no separan lo humano de lo artístico. En mi caso, el 15M me despierta también recelos porque no concibo meter a Rajoy en el mismo saco que a Julio Anguita o Cayo Lara, me demuestran una incultura política enorme. No concibo el voto en blanco porque van a hacerle el juego a la derecha. En cuanto a lo demás suscribo la lucha por los derechos".