En los pasillos de Prado del Rey es la comidilla del día. Manuel Ventero ha sido cesado al frente de RNE. Eso sí, el presidente de la Corporación, Leopoldo González Echenique, le permite 'disimular' y suavizar la caída, y le recoloca en el cargo que ocupaba quien le va a sustituir, Alfonso Nasarre, hasta ahora director de comunicación de RTVE.

RNE es la cadena generalista 'menos escuchada'
La realidad es que a Ventero se le han llevado por delante las desastrosas audiencias de la radio pública, que ha perdido en algunos tramos horarios, como es el fundamental de la mañana, más de la mitad de las audiencias que tenía cuando el actual equipo de dirección llegó al poder.

La explicación oficial es más suave. Se da a entender que Ventero había concluido ya la puesta en marcha de la nueva Radio 5 y finalizado el proceso de integración de los Centros Territoriales de RNE con TVE. La realidad es que no sólo se había producido el desplome apuntado de las audiencias, que habían convertido a RNE en la cadena generalista de peores resultados en los últimos EGM, sino que tenía enfrente a la inmensa mayoría de los trabajadores. Hace sólo unas semanas, una gran parte de la redacción de Informativos de la radio había firmado un manifiesto en contra de lo que consideraban falta de pluralismo y manipulación en el producto que ofrecían en sus programas.

Un hombre de Aznar
En cuanto a Alfonso Nasarre, un hombre que pasó por la COPE, pero también por Moncloa en los tiempos en los que José María Aznar fue Presidente del Gobierno, la explicación oficial de su nombramiento como nuevo director de RNE es que lo hace para poner en marcha nuevos proyectos y una nueva parrilla de programación cara a la próxima temporada. Es decir, intentar recomponer el estropicio que deja tras de sí la gestión de Ventero.