Tras la firma de las condiciones (memorandum) que debe cumplir España a cambio de una ayuda de hasta 100.000 millones de euros de Europa para salvar a los bancos españoles, Bruselas dejó claro que los titulares de participaciones preferentes y subordinadas debían asumir que tendrían que perder parte de su dinero. A finales de marzo pasado el Gobierno aprobó un Real Decreto en el que establecía que las quitas podían ir del 60 al 40% dependiendo de los casos. Pero los cientos de miles de ciudadanos que descubrieron que no podrían recuperar jamás su dinero, después de haber sido engañados por sus bancos (antiguas cajas) se organizaron, se movilizaron e iniciaron acciones judiciales. En primer lugar aquellos afectados que tengan menos de 10.000 euros atrapados en preferentes y recurran a la fórmula del arbitraje (acuerdo con el banco sin necesidad de recurrir a los tribunales), están recuperando todo su dinero. Pero aquellos que han recurrido a la vía judicial también, porque los jueces están fallando a su favor. La sucesión de sentencias a favor de los afectados está obligando a los banco y al Gobierno ya tomar medidas preventivas.

Temor a condenas penales
Aquellos que decidan recurrir a la vía judicial pueden hacerlo por la vía administrativa -para recuperar el dinero únicamente- pero también por la vía penal si consideran que ha habido un delito de estafa y engaño. Y esto último ha puesto muy nerviosos a los bancos que se enfrentan, no solo a tener que devolver todo el dinero, sino a la posibilidad que directivos  de las antiguas cajas puedan ser condenados incluso a años de cárcel. En este contexto Novagalicia y CatalalunyaBanc se plantean devolver ya todo el dinero a todos los que suscribieron preferentes con estas entidades.

Miles de millones
Se calcula que hay 300.000 españoles afectados por la estafa de las preferentes y las participaciones subordinadas, en su mayoría jubilados sin conocimientos financieros que querían poner a salvo sus ahorros. Y se calcula que hay 6.000 millones de euros invertidos en esos productos (hasta un billón de las antiguas pesetas). En Galicia es donde más se han movilizado los afectados por las preferentes, de tal modo que se han convertido en un serio problema para el PP y la Xunta gobernada por Alberto Núñez Feijóo. Los dirigentes del PP gallego, asediados en plenos de sus ayuntamientos o en cualquier acto público, reclaman al gobierno de Rajoy (gallego) una solución urgente. Y el Gobierno ha pensado que estas dos entidades devuelvan el dinero de las preferentes a cargo del Fondo de Garantía de Depósitos ya que ni Novagalicia y CatalunyaBanc no tienen dinero para pagar. El Fondo de Garantía de Depósitos es una especie de hucha donde los bancos tienen que depositar una reserva que respalde sus actividades y su solvencia. Como algunas cajas han tenido que ser nacionalizadas por estar absolutamente quebradas, y otras han tenido que ser 'reestructuradas, en realidad la mayor parte del dinero del Fondo de Garantía es dinero público, es decir, de todos.

Y la hucha se puede vaciar
El Fondo de Garantía de Depósitos cerró 2.012 con un déficit de 1.247 millones de euros, después de pagar los agujeros de la CAM y de UNIM. El pasado 28 de febrero, a exigencias del Banco de España, los bancos hicieron una aportación de 1575 millones de euros (la que les corresponde anualmente), y otra extraordinaria de 234 millones de euros. De esta forma ahora el Fondo de Garantía tendría 562 millones de euros. Pero pagar las preferentes de Novagalicia y CatalaunyaBanc supondría un desembolso de 1.500 millones de euros, con los que le Fondo volvería al déficit. Será fundamental seguir la evolución del pago de las preferentes, porque si los bancos deciden devolver el dinero en poco tiempo para evitar condenas judiciales, las cifras del rescate financiero a España pueden variar, dado que hasta ahora el Gobierno solo ha utilizado unos 40.000 de los cien mil millones otorgados por la Unión Europea.

Críticas de los bancos 'sanos'
Para sanear el déficit que se avecina los bancos tendrán que aportar unos 2.000 millones de euros al Fondo de Garantía de Depósitos, según estimaciones del propio Minsiterio de Economía, y esto ha provocado un gran enfado entre los llamados 'bancos sanos' (Santander, BBVA y La Caixa) que no entienden por qué ellos tienen que poner dinero para pagar 'errores' de otros.