El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha admitido a trámite la querella por la comercialización de participaciones preferentes de Bankia presentada por UPyD. Sin embargo ha desestimado las presentadas contra el exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y el expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura. El juez Andreu investiga ya el agujero contable de Bankia, que llevó a que la entidad tuviera que ser nacionalizada -siendo presidente Rodrigo Rato- y provocó que España tuviera que pedir el rescate financiero a la Unión Europea. Solo Bankia se ha 'comido' 29.000 de los 40.000 millones que el Gobierno tuvo que pedir a Europa.

Querella por estafa
Andreu considera que la Audiencia Nacional es competente para investigar los presuntos delitos de estafa, estafa de inversores, apropiación indebida, publicidad engañosa, administración fraudulenta o desleal y maquinación para alterar el precio de las cosas. En un auto, en el que se separa el asunto de las preferentes de la investigación principal sobre el agujero de Bankia, el magistrado considera que "debe romperse el mito de acudir preferentemente a la vía penal", cuando "se puede obtener respuesta más rápida y eficaz anta la vía civil y contenciosa".

Miles estafados
Cuando las antiguas cajas de ahorro intentaron tapar sus agujeros económicos, comercializaron participaciones preferentes o subordinadas con las que atraparon, en algunos casos durante cientos de años o para siempre, los ahorros de miles de ciudadanos que en la mayoría de los casos no tenían los conocimientos financieros suficientes. Hay casos de ancianos que firmaron con su huella dactilar porque ni siquiera sabían leer y escribir. Casos sangrantes de gente humilde que ha perdido los ahorros de toda su vida. El Gobierno de Rajoy aprobó un decreto por la que los afectados de los preferentes perderán del 40 al 70% de lo invertido. Solo en algunos casos, aquellos que han recurrido al arbitraje, han recuperado todo su dinero. Son muy pocos frente a los miles de afectados. Otros han recurrido a los tribunales.

El caso de Bankia es especialmente sangrante, porque después de asumir una quita del 60% de lo invertido en preferentes, el banco no les devuelve el dinero, sino que las ha cambiado por acciones de Bankia, y como las acciones se han desplomado y no valen prácticamente nada respecto a su precio de salida, los afectado por las preferentes de Bankia han perdido el 95% de lo invertido.