Tres años después de que Grecia se declarara en quiebra y solicitase el rescate a la Unión Europea para poder hacer frente a sus pagos, se ha filtrado un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el que se reconocen "notables errores" en la ejecución del plan de rescate. Fue en 2010 cuando Grecia pidió 300.000 millones de euros porque ya no conseguía financiarse en los mercados. Llegó el dinero, pero también el país pasó a estar dirigido por la Troika, integrada por técnicos de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE). Las condiciones impuestas al pueblo griego fueron durísimas. Muchos fueron directamente al paro y muchísimos a la miseria. Hubo estallidos sociales y en tres años ha habido tres gobiernos. Y la economía griega sigue hundida.

Los "notables errores"
El FMI ha elaborado un informe en el que evalúa el impacto de las medidas impuestas a Grecia y que ha sido adelantado  por el diario financiero 'The Wall Street Journal', en el que se reconoce que no se han conseguido los objetivos previstos inicialmente y que se subestimaron los efectos negativos de las políticas de recortes y austeridad.

En los primeros cálculos del Fondo se estimó que, con el plan de rescate, la economía griega caería un 5,5% entre 2007 y 2009, pero cayó un 17%. El desempleo previsto era de un 15% pero alcanzó el 25% en 2012. En el documento se dice textualmente: "Hubo notables fallos. La confianza de los mercados no se logró restaurar, el sistema bancario perdió el 30% de los depósitos y la economía se enfrentó a una recesión mucho más profunda de lo previsto, con un desempleo excepcionalmente alto".

Rescate malo
La autocrítica del FMI es de fondo, porque el organismo internacional reconoce ahora que "las incertidumbres sobre el rescate eran tan significativas que sus técnicos fueron incapaces de garantizar que la deuda pública era sostenible con un alto nivel de probabilidad", según afirmó el jefe de la misión del fondo para Grecia Poul Thomsen. En el informe también se señala que la recesión económica en Grecia era "inevitable" por la situación del país, reconoce que las políticas de reforma fiscal se deberían haber aplicado "con más parsimonia". Y por si esto fuera poco el jefe del equipo que vigila a Grecia afirma que se debe "agilizar" el funcionamiento de la Troika por el "solapamiento de las responsabilidades de las instituciones que la constituyen".

A esta autocrítica se ha sumado el Vicepresidente de la Comisión Europea Joaquín Almunia, quien en declaraciones a la Cadena SER aseguró que la aplicación del programa de rescate a Grecia se podía haber hecho mejor y antes. El Gobierno alemán guarda silencio, y es necesario recordar que Ángela Merkel retrasó tres meses el rescate a Grecia, lo que empeoró gravemente la situación del país.