El Gobierno 'quiere' más a los obispos que al rey: mete a la Monarquía en la ley de Transparencia, pero oculta los datos fiscales de la Iglesia

Hoy presume el Gobierno de que Mariano Rajoy se ha convertido en el primer ministro europeo que recibe Francisco el papa en audiencia oficial. "Es un acto de reconocimiento a nuestra historia, porque se trata de un detalle que no se corresponde con nuestro peso como país", venía a decir el ínclito Miguel Ángel Rodríguez, la voz del PPaznar, en una televisión. No se corresponderá a nuestro peso, pero desde luego es lo menos que puede hacer el Vaticano con el Gobierno español por el trato que recibe.

Sólo se conocen los 250 millones de euros que recibe la Iglesia por la declaración de la renta
Se queja Juan Moscoso, diputado socialista, deen estos meses sobre las 'prebendas' que recibe la Iglesia en su trato fiscal, y que buscan descubrir el último reducto de opacidad en España, el que protege los asuntos de la Iglesia. "En estos momentos en los que el Gobierno está sacando pecho por la ley de Transparencia, en el que incluso ha anunciado su disposición a meter las cuentas de la casa del rey bajo esa lupa -dice Moscoso a ELPLURAL.COM-, sigue tendiendo un manto protector sobre los beneficios fiscales de los que goza la Iglesia".



 

En estos momentos, la única cifra que se conoce sobre las relaciones económicas entre la Iglesia y el Estado son esos cerca de 250 millones de euros que cada año percibe la jerarquía católica por la casilla de la declaración de la renta. El Gobierno se niega a decir cuánto cuestan a la Hacienda pública las exenciones fiscales de que goza la institución eclesiástica. Por ejemplo, cuánto deja de ingresar el Estado, o cuánto se ahorra la Iglesia, por no tener que cotizar por el IBI de sus edificios, o por tener exención sobre las Sucesiones, Donaciones y Transmisiones Patrimoniales que recibe.

Dice el Gobierno que no sabe cuánto se 'ahorra' la Iglesia por no pagar IBI, Sucesiones, Donaciones...
El gobierno, increíblemente, se ha limitado a contestar por escrito que carece de esas cifras porque son datos que corresponden al ámbito autonómico y municipal... Simplemente eso es mentira -dice Moscoso-". El diputado recuerda que estos beneficios fiscales son resultado de un tratado internacional entre el Vaticano y el Estado español, no entre el Vaticano y las Comunidades Autónomas, y que "las consecuencias fiscales que provoca el acuerdo por el dinero que se deja de ingresar tiene repercusión directa en las cuentas del Estado, y por tanto tiene obligación de conocer esos datos".

Pero el Gobierno aún se ha mostrado más oscurantista ante otra de las preguntas que le ha dirigido Juan Moscoso. "¿Cuál es el coste anual del personal y funcionarios dependientes de la Subdirección General de Relaciones con las Confesiones con cargo a los Presupuestos Generales del Estado? ¿Cuál es el coste total incluyendo gasto corriente de dichos departamentos?". La respuesta a estas dos preguntas ha sido el absoluto silencio.

Privatizan la salud del cuerpo, pero mantienen pública la 'salud de las almas'
Una posición que ha llevado a Moscoso a ironizar: "Es sorprendente que en estos momentos en los que el Gobierno y el PP en pleno andan metidos en la privatización de la salud de los cuerpos, se empeñen tanto en mantener bajo la protección de lo público la salud de las almas".

El dirigente socialista reconoce, eso sí, que durante los Gobiernos socialistas no se hizo mucho al respecto. "Es verdad -dice- y fue un error; pero siempre hubo una parte del partido que estaba en contra de esas políticas fiscales  respecto a la Iglesia". Y asegura que "ahora hay una nueva dirección, y nuestro compromiso es cambiar esta situación cuando tengamos ocasión... Queremos un Estado realmente laico, en el que los fieles de cada fe mantengan su propio culto; lo que será mejor para ellos, porque es allí donde tienen autofinanciación donde las religiones se muestran más vivas, como pasa en Estados Unidos".