En 2009, justo antes de iniciarse la campaña electoral gallega, se filtró a los medios de comunicación una foto de las llamadas 'complicadas'. Se veía en ella al dirigente del BNG, Anxo Quintana, entonces vicepresidente de la Xunta, en un yate de lujo junto a un empresario gallego, Jacinto Rey, propietario de una importante constructora. Meses antes, el Gobierno gallego, y Quintana tuvo papel en ello, había realizado una concesión de parques eólicos en las que el empresario Rey había resultado beneficiado.

La foto de Quintana contribuyó a la caída del bipartito
El escándalo consiguiente fue uno de los que costó el gobierno al bipartito (PSdeG y BNG) y facilitó la vuelta al poder del PP. En especial y sobre todo, porque en las bases nacionalistas gallegas no se entendió que su líder, de izquierdas, se paseara en un yate de lujo... El PP, apoyado en los medios de comunicación, supo utilizar la foto durante toda la campaña. Entonces Mariano Rajoy, que estuvo muy activo durante todo el proceso electoral, encabezó el clamor de 'Quintana dimisión'. Pero haciéndole coros estaba también... el propio Alberto Núñez Feijóo, entonces candidato del PP, y después presidente de la Xunta.

Anxo Quintana en el yate del constructor, foto por la que en el PP, desde Rajoy a Feijóo, pidieron su dimisión. Foto Lanación.es



Lo curioso es que al conocer la 'letra pequeña' de la historia, el escándalo aparecía menos claro. Se supo así que la foto se había realizado en 2003. Es decir, dos años antes del 2005, cuando los socialistas del PSdeG y el BNG vencieron por primera vez al PP en Galicia y pudieron formar gobierno. Dos años antes, por tanto, de que Anxo Quintana supiera que iba a ser vicepresidente de la Xunta. Y más de un lustro, por tanto, antes de saber que iba a verse envuelto en una concesión de parques eólicos con la que podría, supuestamente, haber beneficiado al empresario con el que se retrató en el yate.

Casos paralelos..., más o menos: en uno 'el paisaje' es un empresario; en el otro un contrabandista
Las concomitancias entre el caso de la foto de Quintana y el caso de la foto de Feijóo parecen claras. Fotos antiguas. Fotos 'complicadas'. Pero la 'ley del embudo' se ha puesto en marcha en este caso. La foto de 2009 que llevó a Rajoy y, al propio Feijóo, a pedir la dimisión de Quintana en un caso, les merece otro juicio muy diferente a los dirigentes populares. Feijóo, que ahora sufre una amnesia sobrevenida y se niega a sí mismo asegurando que él nunca dudó de la honorabilidad de Anxo Quintana y no pidió su dimisión -"el Gobierno no se puede fotografiar con malas compañías", dijo y ahora no sabe cómo arrepentirse- , ya ha anunciado que piensa seguir imperturbable como presidente de la Xunta. Y Rajoy, que durante la campaña de 2009 pedía dimisión ahora... como no, calla.

Y todo esto sin olvidar que 'el paisaje' que se ve en las dos fotos es muy diferente. Anxo Quintana estaba junto a un empresario constructor, Jacinto Rey, que, como tantos de sus colegas, mantiene relaciones con todos los partidos políticos y que jamás se ha visto envuelvo en problemas legales. El 'paisaje' que aparece junto a Feijóo es el de un personaje, Marcial Dorado, actualmente en la cárcel, que cuando se fotografió con el actual presidente de la Xunta ya había tenido problemas legales por su conexión con el contrabando de tabaco, como sabían en toda la Galicia medianamente informada.