España es uno de los siete países de la Unión Europea que incumple la normativa  que fija el límite de emisiones contaminantes. La emisión de óxidos de nitrógeno, muy nocivos para la salud y que provienen en su mayor parte del tráfico, ha superado el límite  máximo establecido para nuestro país en el año 2.010. La Unión Europea es especialmente vigilante con las emisiones de óxidos de nitrógeno porque provocan problemas de salud pública, como afecciones respiratorias, y medioambientales, como la acidificación del suelo y daños a la vegetación. En 2.010 se estableció una directiva europea que determinaba que los Estados miembros de la Unión no podían rebasar unos máximos de dióxido de azufre, compuestos orgánicos volátiles, amoníaco y óxidos de nitrógeno que siete países han incumplido.

España empora datos de 2.010
La Agencia Europea de Medioambiente ha hechos públicos recientemente los datos correspondientes al año 2.011, en los que España no sólo es uno de los 7 países incumplidores sino que además empeoró los datos de 2.010, y eso a pesar de que con la crisis ha disminuido el consumo de productos derivados del petróleo. En el caso de España se fijó un límite de emisiones de óxidos de nitrógeno de 847 toneladas por año, en el año 2.010 superó ese límite en un 6,4% pero al año siguiente, 2.011, lo superó en un 10,3%. España fue el único país, junto a Luxemburgo, que habiendo rebasado ya el limite superó aún más las emisiones de óxido de nitrógeno.

La UE a 27 reduce emisiones en conjunto
Los siete países incumplidores son: Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Irlanda y Luxemburgo. Redujeron emisiones Holanda, Dinamarca, Eslovenia, Suecia y Malta, de forma que se logra que el conjunto de la Unión Europea redujera sus emisiones de óxidos de nitrógeno en un 4,5%.

Los colectivos ecologistas españoles critican desde hace años la falta de adopción de medidas efectivas en las grandes ciudades para reducir las emisiones contaminantes procedentes del tráfico rodado. Ecologistas en Acción ha emitido un duro informe sobre Madrid capital, ciudad en la que además se denuncia que los datos no son fiables porque las estaciones medidoras se colocan en parques y jardines.