Los matrimonios Chirac y Aznar durante una visita a La Alhambra en 1999 / EFE-Archivo



Los 'gestores' de la radiotelevisión pública madrileña tienen en marcha un ERE que dejará en la calle a 829 trabajadores alegando razones de inviabilidad económica. Desde la plataforma 'Salvemos Telemadrid' siempre han mantenido que el ente es sostenible y que ha sido la pésima gestión de la dirección impuesta por el PP la que lo ha desangrado económicamente. Así, denuncian paradojas como que paralelamente a los despidos se haya renunciado a renovar la concesión de un servicio, los contenidos de Canal Metro, por el que se habían percibido casi tres millones de euros desde 2009.

Despidos mientras desdeñan un contrato millonario
El 31 de marzo será el último día en que los contenidos de "Canal Metro", esas televisiones instaladas en el suburbano, sean elaborados por trabajadores de Telemadrid, con lo que otros 14 de ellos serán despedidos -algunos integrarán el ERE que sigue abierto y otros ni eso por tener contrato por obra y servicio-. La dirección del ente "ni siquiera se presentó a la licitación para gestionar la publicidad y la producción y emisión de contenidos en Canal Metro Madrid publicada en el BOE el 8 de septiembre de 2012", un contrato que por hacerse cargo de cuatro categorías de gestión publicitaria en el suburbano supondrá recibir unos 44 millones de euros en ocho años.

La dirección apela a que no tenía "capacidad"
¿Por qué la dirección del canal público ha renunciado directamente a optar a esos ingresos? La explicación que ha dado al Comité de Empresa tras varios requerimientos, según ha podido saber ELPLURAL.COM, es que las prestaciones que pedía el concurso puesto en marcha por el Gobierno regional "exceden el ámbito y la capacidad de Telemadrid para poder prestarlos, no se trataba como en el año 2009 de dotar de contenidos el Canal Metro".

La incógnita que abre la nueva concesionaria
Pero desde UGT denuncian que la empresa que ha ganado el concurso, la multinacional gala JCDecaux, podría no contar tampoco con toda la capacidad para prestar el servicio, lo que supone una atractiva posibilidad para productoras bien relacionadas con el PP y que precisamente aspiran a quedarse a precio de saldo con la televisión pública madrileña: "La entrada de JCDecaux deja ahora también abierta la puerta a la posibilidad de que la multinacional subcontrate la producción de los contenidos de Canal Metro a cualquiera de las grandes productoras privadas audiovisuales (que ya se están disputando el negocio de las externalizaciones de Telemadrid), dado que Decaux es una empresa de publicidad y no tiene experiencia en la realización de productos de televisión".

Empresa gala que desembarcó tras el cortejo de Chirac a Aznar
JCDecaux se introdujo por todo lo alto en Madrid en 1994 asociada a una fuerte polémica, cuando con los votos favorables del PP municipal que controlaba el Ayuntamiento se hizo con una licitación para explotar los impopulares 'chirimbolos': un negocio con el que en plazo de 15 años se esperaban cosechar unos 15.000 millones de las antiguas pesetas (90 millones de euros). El escándalo se produjo al salir a la luz que cuando era alcalde de París, el expresidente Jacques Chirac había dirigido cuatro cartas -entre 1992 y 1994- al entonces presidente del PP, José María Aznar, para que la empresa gala venciera algunas de las "dificultades" que encontraba para hacerse un hueco en Madrid.

El galo ofrecía "una fórmula satistactoria para todos"
Chirac elogiaba a JCDecaux y un punto de su misiva encendió todas las alarmas: sugería que un acuerdo de colaboración con alguna sociedad española "podría ser una fórmula satisfactoria para todos". El político galo no solo se dirigía al líder del PP para mediar por una empresa francesa que optaba a concursos públicos en Madrid -bajo gobierno popular-, sino que además le ofrecía la posibilidad de una solución conjunta que también podía beneficiar a empresas españolas. ¿A cuáles? ¿Qué tiene que ver un dirigente político con una colaboración entre empresas para tener más opciones de ganar concursos públicos?

Si ahora hay determinados acuerdos "sería un escándalo"
Cuando en 1995 se difundió el contenido de esa gestiones de Chirac, el encargado de apagar el fuego fue el portavoz de Aznar, Miguel Ángel Rodríguez: "Aznar no recibió a nadie [de Decaux] ni en Génova ni en ningún otro lado; no hubo nada raro en ese concurso". En la actualidad, MAR es consejero del Grupo Secuoya, una de las empresas de comunicación que optan a hacerse con una privatizada Telemadrid y que ya prestan servicios externos para la cadena pública en proceso de desmantelamiento. El exportavoz popular cuenta con un amplio currículum en cualquier caso de colaboración con empresas que han ganado suculentos contratos con la Comunidad de Madrid, algunos ya para el propio metro.

Desde los sindicatos del ente advierten de que "sería un auténtico escándalo" que después de que Telemadrid ha renunciado a seguir gestionando Canal Metro, algunos de los servicios del contrato de JCDecaux acabará recayendo en empresas privadas que ya cobran dinero público por prestar servicios externos a la cadena. Además de Secuoya de MAR, entre los grupos que han sonado para hacerse con Telemadrid figuran Intereconomía o Libertad Digital de Federico Jiménez Losantos.