Marcial Marin, consejero de Educación de Castilla-La Mancha, fue sorprendido por un grupo de activistas de la Plataforma de Afectados de la Hipoteca en la estación de Atocha de Madrid. Éstos le increparon por lo que consideran una falta de compromiso de su partido con la Iniciativa Legislativa Popular contra los desahucios a lo que el dirigente popular hizo oídos sordos. Salió del recinto escoltado por varios policías nacionales e ignorando los gritos de "Sí, se puede, pero no quieren".

La presión fue creciendo y, ya en la calle, al diputado no le quedó más remedio primero que contestar a un ciudadano que le repetía continuamente que lo único que quería era hablar y que les escucharan. La respuesta del diputado, una auténtica tomadura de pelo: "Pero si hemos votado a favor de la Iniciativa Legislativa Popular", excusó. Lo que ha votado el PP es que se tramite, no su contenido. Además, el propio Mariano Rajoy, ya dejó claro en la última sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados que no estaba a favor de la dación en pago, exigencia principal de esta ILP, aceptada por el PP en un intento de calmar la voz de la calle, en pleno escándalo Bárcenas.

Finalmente tuvo también que escuchar a una anciana, víctima de las preferentes de Bankia, que le reprochó que les hubieran robado a personas mayores los ahorros de toda la vida. El informado dirigente popular salió por peteneras e insistió en que su grupo estaba tramitando la Iniciativa Legislativa Popular. "Créanme, estamos en ello", insistió. ¡Cómo para tomarle en serio!

Este mismo diputado ha protagonizado sonoros ridículos con sus iniciativas propagandísticas a favor de Cospedal. Entre otras cosas, encargar una encuesta que dió como resultado que los albaceteños prefieren a Inista de presidente antes que a la dirigente popular.