El presidente federal del PSOE, José Antonio Griñán, y la propia formación socialista andaluza por medio de su número dos, Mario Jiménez, así como la Junta de Andalucía a través de la Consejera Susana Díaz, fueron de los primeros en dar la voz de alarma en el caso de la moción de censura  de Ponferrada. Desde un principio mantuvieron una postura de oposición a la moción y así lo manifestaron incluso en un acto en Sevilla en presencia del propio Rodríguez Zapatero.

"Las responsabilidades están donde están"
También se ha conocido que en calidad de presidente federal del PSOE, José Antonio Griñán habló telefónicamente con Alfredo Pérez Rubalcaba trasladando su opinión negativa por el desarrollo de los hechos que se consumaron con la peor de las hipótesis barajadas en Ferraz. En ese sentido, hoy Griñán ha recordado su papel moderador dentro de la Ejecutiva Federal socialista. También ha afirmado sobre la moción de censura en Ponferrada que las responsabilidades orgánicas "están donde están", en referencia implícita a Óscar López, el número tres de Ferraz y el que orquestó esta operación. "Ahí es donde habría que someter a explicación lo que ha ocurrido", sentenció Griñán.

Sobre dimisiones
El presidente andaluz ha hecho esta reflexión en un desayuno informativo celebrado en Sevilla, en el que ha subrayado que el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, es el "líder social" del partido, mientras que "las responsabilidades orgánicas -en el sentido de gobernar el partido- están donde están". El también secretario general del PSOE andaluz ha respondido de esta forma al ser preguntado, en el coloquio posterior, si cree que debe producirse alguna dimisión por este caso.

El PSOE está organizado "de abajo a arriba"
Ha recordado que el PSOE está organizado "de abajo a arriba" y, en este caso, hay "una organización en Ponferrada, una organización en León, está la organización de Castilla y León, y luego Ferraz a nivel federal".

"Someter a explicación"
"Habría que someter a explicación lo que ha ocurrido y por qué algo que se tiene que llevar en la masa de la sangre o, desde luego, muy dentro, no se avisó desde el primer momento, por qué no se avisó que se iba a producir lo que ha provocado", ha señalado.

Se trata de una "historia muy desgraciada"
El presidente de la Junta de Andalucía ha reconocido que se trata de una "historia muy desgraciada, que nos tiene que servir para darnos cuenta de que el partido no puede entrar en una política de pactos que vaya contra su propia identidad o imagen". Tras recordar que, como presidente del PSOE, le corresponde un "papel de moderación", ha señalado que en este caso no le preocupa tanto la "imagen" como el "fondo del asunto".

Amparo Rubiales la que más ha "batallado"
Ha resaltado que fue la presidenta del PSOE-A, Amparo Rubiales, la que más ha "batallado" contra lo que iba a producirse si se pactaba una moción de censura con un concejal condenado por acoso sexual, ya que mostró su "total desacuerdo" y "movilizó" al partido por considerar que "un derecho fundamental no es nunca negociable y no puede nunca subordinarse a los intereses orgánicos o de partido".