La alcaldesa de Valencia, Rita Barberà y su "mano derecha" en el ayuntamiento, el vicealcalde Alfonso Grau La alcaldesa de Valencia, Rita Barberà y su "mano derecha" en el ayuntamiento, el vicealcalde Alfonso Grau



Por dos veces en la última semana, la alcaldesa de Valencia no se ha salido ni un milímetro de su guión preestablecido. “Ni he firmado, ni he votado, ni he dado a dedo nada al Instituto Nóos”, insiste Rita Barberà en su intento de desvincularse de los convenios firmados en Valencia con el Instituo Nóos, que le supusieron a Iñaki Urdangarin un beneficio de 3’5 millones de euros de los fondos públicos. Pero las declaraciones ante el juez del vicealcalde de Valencia y del director ejecutivo de la Fundación de Turismo dejan en evidencia a la alcaldesa y posiblemente sin coartada ante la imputación que cada día parece más cercana.

Rita Barberà mantiene en su defensa que ella no adjudicó ningún contrato a la empresa del yerno del Rey para que se celebraran en Valencia durante tres años los Valencia Summit, sino que fue la Fundación de Turismo quien decidió con plena autonomía. Algo que nadie le discute, porque legalmente quien formalizó los contratos fueron la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa), empresa pública de la Generalitat, y la Fundación Turismo Valencia, una entidad de índole privada pese a que el 90% de su presupuesto proviene del ayuntamiento.

El vicealcalde propuso el convenio
Pero la estrategia mantenida por Barberà choca con la realidad. Durante su comparecencia como testigo en mayo de 2012,  el vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, a su vez presidente de la Fundación Turismo Valencia, admitió ante el juez José Castro, que instruye en Palma el caso Nóos, que fue él quien propuso a dicha entidad firmar el convenio con el instituto del marido de la infanta.

Una versión que fue también ratificada por el director ejecutivo de la fundación, José Salinas, quien  sostuvo ante el juez que fue el propio vicealcalde y “mano derecha” de Barberà, como representante del ayuntamiento, quien planteó durante una reunión de la junta de patronos de la fundación, celebrada en la primavera de 2004, la colaboración con un proyecto propuesto por el instituto Nóos.

Era público quién estaba tras Nóos
En el curso del interrogatorio al que el juez Castro sometió a Alfonso Grau, éste manifestó que planteó a la Fundación de Turismo la propuesta de colaboración con el Instituto Nóos después de que Cacsa se lo sugiriera a él tras un encuentro mantenido entre Iñaki Urdangarin y el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Preguntado si el patrocinio del evento le vino impuesto por la empresa pública de la Generalitat por estar Urdangarin tras el Instituto Nóos, Grau declaró que era público y notorio que tras Nóos estaba el marido de la infanta.

Urdangarin informó a Camps y Barberà
Mientras Barberà mantiene su criterio de negar toda participación ejecutiva en la firma de los convenios, comienzan a conocerse más detalles de la última declaración de Urdangarin. En ella, el duque admitió que fue informado de que organizaría el Valencia Summit antes de la firma de los convenios y reconoció que se había reunido con Camps y Barberà para darles a conocer el proyecto. El yerno del Rey no reveló si fue Camps o Barberà quien le comunicó que organizaría el evento, pero reconoció que se puso a trabajar en el mismo cinco meses antes de que se formalizara por escrito la celebración del Valencia Summit.

Los padrinos políticos de Urdangarin
Que la imputación de Camps y Barberà està más cerca es una idea compartida por toda la oposición, un hecho que podría tener como consecuencia que la parte del caso relacionada con Valencia fuera investigada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana por la condición de aforados de Camps y Barberà.

Para el portavoz de Compromís, Enrique Morera, si la imputación aún no se ha producido es “porque el juez todavía no ha decidido abrir una pieza separada”. Mientras que para el diputado de EU, Ignacio Blanco, es “de una lógica inapelable” porque “eran los padrinos políticos de Urdangarin”. Camps y Barberà “son personas plenamente involucradas en el caso y esperamos que tengan que responder ante la justicia”, señala Blanco. “No tengo elementos, pero es cierto que algo no pinta bien”, asegura por su parte el diputado del PSPV, Rafael Rubio, quien ha recordado la personación en el caso Nóos del grupo municipal socialista.

Fabra defiende a Camps y Barberà
Por otra parte, si hasta ahora el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, había mantenido una cierta ambigüedad y distancia, este martes salió públicamente en defensa de Camps y Barberà al declarar que “todo los que hicieron está dentro de la ley” y que con la realización de los Valencia Summit “hicieron todo lo posible para que el nombre de Valencia fuera conocido por cuantas más personas mejor”.

El PP veta que el Consell dé explicaciones
Entretanto, el Partido Popular ha aprovechado la mayoría de que goza en las Corts Valencianes para impedir que el Consell dé explicaciones sobre las reuniones de Camps y Barberà con Urdangarin. Así, la Mesa de las Corts ha vetado una pregunta de la socialista Eva Martínez para que el vicepresidente del Consell, José Císcar, aclarara si se produjo la reunión en el palacio de la Zarzuela, tal como declaró Diego Torres, ex socio del yerno del Rey. El PP también ha rechazado otra petición socialista para que Císcar informe ante el pleno sobre los encuentros de Camps y Barberà con Urdangarin y la lista de patrocinadores que supuestamente le habrían facilitado para que el marido de la infanta recabara ayuda económica para el Valencia Summit.