La infanta Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarín, a su salida del hospital madrileño Quirón San José el pasado mes de diciembre cuando visitaron al rey Juan Carlos tras una intervención quirúrgica. EFE/Archivo



Los duques de Palma compraron el 'palacete de Pedralbes' en el año 2004 por 5,8 millones de euros. Para adquirir el inmueble suscribieron una hipoteca de 5 millones de euros a devolver en 30 años. Llama la atención lo elevado de la hipoteca porque ese mismo año vendieron  el piso que tenían en la avenida de Pedralbes por 2.224.268 euros (lo compraron por unos 600.000 euros, 92 millones de pesetas en el año 2000). Y es llamativo porque  la gran ganancia que obtuvieron en la venta de este piso que les había costado muchísimo menos, no la destinaran a pagar parte de la nueva compra, como hacen la mayoría de los españoles. Además  la Cadena SER ha desvelado que los duques se gastaron otros 3 millones en reformas y jardinería.

Reforma total
El palacete era una construcción antigua y los duques de Palma decidieron reformarlo en su integridad, desde la fachada y el muro hasta la distribución interna (fontanería, sistema eléctrico, calefacción, aire acondicionado, etc). Semejante reforma llevó muchos meses de obras y mucho dinero, los 3 millones de euros que figuran en un informe de la Agencia Tributaria que recoge los pagos a empresas de reformas, decoración, diseño o jardinería entre los años 2004 y 2010.

Además el informe de Hacienda desglosa las obras: más de un millón y medio de euros para el proyecto y obras generales, 51.000 euros para la piscina y la cancha de tenis, 22.000 euros para los cuartos de baño y otros 200.000 euros para decoradores y carpinteros. Los mayores desembolsos se produjeron entre dos años: 2006 y 2007, años que coinciden con importantes ganancias de Urdangarín y su socio Diego Torres a través de sus múltiples sociedades.

El abogado habla de "condena social"
Por otra parte el abogado de Iñaki Urdangarín, Mario Pascual Vives, ha declarado a los medios de comunicación que está preocupado por la "condena social" que se está produciendo hacia su defendido y la Infanta Cristina a medida que se han ido conociendo detalles de la investigación sobre las actividades empresariales del duque y su socio, Diego Torres. El malestar social se ha incrementado además al desvelarse el contenido de los correos electrónicos entregados por Diego Torres al juez, que –entre otras cosas- sacaron a la luz  a la princesa Corina. Concretamente el abogado afirma que más que un juicio social, lo que le inquieta es la condena que en su opinión se está produciendo ya en la opinión pública antes de que haya comenzado el juicio.