Emilio Hellín Moro, un miembro de la ultraderecha condenado a 43 años por el asesinato en 1980 de la joven asesinato en Madrid de Yolanda González Martín, que era militante del Partido Socialista de los Trabajadores, trabaja para los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado en casos judicializados y forma a sus agentes en técnicas forenses de espionaje y rastreo informático.

Cambió de identidad
Hellín Moro ha cambiado su nombre por el de Luis Enrique, según ha comprobado El País en su acta de nacimiento, depositada en el Registro Civil de Torre de Miguel Sesmero, un pueblo de Badajoz. El cambio se hizo efectivo en enero de 1996, en virtud de un auto dictado por el Registro Civil de Madrid en el expediente 402/95.

14 años de los 43 a los que se le había condenado
Con este cambio de nombre el asesino ocultó su pasado poco después de cumplir condena -permaneció en la cárcel sólo 14 años de los 30 de pena máxima que contemplaba el Código Penal y de los 43 a los que se le había sentenciado.

Disparó dos veces a la cabeza de la joven
Emilio Hellín Moro, que secuestró a Yolanda González en su casa de Madrid, le disparó a la joven dos tiros en la cabeza en un descampado con el argumento de que ella era miembro de ETA, lo que era una falsedad.

Uno de los principales asesores de la Guardia Civil
Luis Enrique Hellín Moro es ahora uno de los principales asesores del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, participa en investigaciones judicializadas sobre terrorismo y delincuencia, imparte cursos de formación a agentes de este cuerpo, de la Policía Nacional, el Ministerio de Defensa, Ertzaintza y Mossos d’Esquadra, da conferencias a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado en organismos oficiales y cobra por sus servicios del Ministerio del Interior. Además de esto, asiste, actúa como perito de la Audiencia Nacional y acude a numerosos juzgados de distintas ciudades españolas. Es especialista en el rastreo de pruebas en teléfonos móviles, ordenadores y dispositivos digitales que han sido intervenido en actos terroristas, crímenes, homicidios, secuestros, delitos económicos, financieros o informáticos, según han confirmado fuentes oficiales y judiciales al diario El País.

El asesinato de Yolanda
El 1 de febrero de 1980, los militantes de Fuerza Nueva Emilio Hellín Moro e Ignacio Abad Velázquez, este último estudiante de Químicas, se presentaron en el domicilio de Yolanda, en el número 101 de Tembleque. Tenían la intención de secuestrarla para interrogarla. En la calle les esperaban otros dos militantes de Fuerza Nueva, Félix Pérez Ajero y José Ricardo Prieto, y el policía nacional Juan Carlos Rodas.

Obligaron a la joven a meterse en el coche. Se dirigieron por la carretera de Alcorcón hacia San Martín de Valdeiglesias. En el coche empezaron a preguntarle sobre un supuesto comando de ETA, que ni siquiera existía.En un descampado Hellín obligó a la joven a bajar del coche y le disparó dos tiros en la cabeza a menos de un metro de distancia. El estudiante de Químicas le hizo un último disparo, cuando Yolanda ya estaba en el suelo.