El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, a su llegada a los juzgados de Palma para declarar por segunda vez como imputado por las supuestas irregularidades detectadas en la gestión de fondos públicos por parte del Instituto Nóos. EFE El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, a su llegada a los juzgados de Palma para declarar por segunda vez como imputado por las supuestas irregularidades detectadas en la gestión de fondos públicos por parte del Instituto Nóos. EFE



Iñaki Urdangarin ha declarado ante el juez José Castro que la Casa Real "no avaló, ni asesoró, ni autorizó" las actividades del Instituto Nóos y que lo que hizo fue pedirle que se apartara de sus negocios atendiendo a su estatus. El duque de Palma ha leído un escrito en que ha intentado apartar a la Zarzuela de sus actividades privadas, que ha considerado lícitas y transparentes, según fuentes judiciales citadas por El País.

La Casa Real, tocada
La declaración de Urdangarin, que ha durado cuatro horas,  llega después de que el caso Nóos salpicara  a la Familia Real, incluido el Rey, tras los correos electrónicos que el exsocio del duque, Diego Torres, entregara al juez y en los que se apuntaba a su intermediación  en los negocios de Urdangarin.

Niega la reunión con Camps y Barberá en la Zarzuela
El marido de la infanta Cristina ha negado igualmente que mantuviera en la Zarzuela una reunión con el expresidente Francisco Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Baberá, para hablar sobre los contratos del Valencia Summit, un foro de carácter deportivo y turístico que el Instituto Nóos que presidía Urdangarin organizó en tres ediciones anuales en la Comunidad Valenciana y por los que cobró alrededor de un millón y medio de euros al año, como mínimo. El juez instructor, José Castro, ha anunciado que pedirá el libro de visitas de la Zarzuela para comprobarlo.

No hizo declaraciones a los medios
Urdangarin ha llegado a las 09.12 horas a los Juzgados de Vía Alemania, acompañado de su abogado, Mario Pascual. A su llegada, no ha hecho declaraciones a los más de 200 periodistas que le esperaban, a diferencia de hace un año, cuando declaró ante el juez por primera vez e hizo unas breves declaraciones a la prensa en las que aseguró su inocencia.

Un fuerte dispositivo de seguridad
Las calles colindantes a los juzgados de Palma  están completamente blindadas por la Policía, que ha cerrado más calles que el año pasado e impiden el acceso a los alrededores. Al igual que hizo el año pasado, Urdangarin, que ha llegado con abrigo oscuro y bufanda con colores rojos y verdes, ha bajado andando la rampa que separa la puerta de entrada a los Juzgados de la calle.

Gritos de "ladrón"
A su llegada al juzgado de Palma, sobre las nueve de la mañana, Urdangarin ha sido recibido por un centenar de personas situadas a una manzana de la entrada, que le han lanzado gritos como "devuelve el dinero" o  'ladrón'. Previamente, unos minutos antes, habían llegado los fiscales Anticorrupción, Juan Carrau y Miguel Angel Subirán.