Si hace dos semanas ya en las filas del PP se hablaba de que Bárcenas había filtrado los papeles y Trias Sagnier había facilitado el soporte mediático, el asunto de los documentos sobre los presuntos sobresueldos del PP y la actuación de los extesoreros adquiere otro nivel: Bárcenas lo niega todo y se le empieza a mirar con más amabilidad, Trías Sagnier ha podido ser el causante y, de fondo, se perfila la figura del exjuez Baltasar Garzón que como el Cid que sigue en la batalla después de muerto. Por supuesto, de fondo está el maquiavélico Rubalcaba a quien el PP apunta como el gran conspirador. La Brunete mediática ya tiene un nuevo argumentario para negar la mayor y atribuir el escándalo de la posible financiación irregular del PP al tridente Rubalcaba-Trías-Garzón.
Distanciamiento
Desde que en enero el diario El Mundo denunció los presuntos sobresueldos del PP y las cuentas suizas de Bárcenas, por la caverna genovesa comenzó a circular la consigna de que el propio Bárcenas era quien había filtrado estas informaciones.
En paralelo, entre las principales consignas de un argumentario referido a qué opinar sobre el caso se decía: “No se ha producido el pago de sobresueldos a cargos del partido ni en la etapa actual ni en las anteriores” y “Luis Bárcenas dejó de ser tesorero, senador y militante del Partido Popular como consecuencia de un procedimiento judicial que está en curso y es un proceso que trae causa por esa comisión rogatoria por la cual se ha conocido la existencia de las cuentas en Suiza”. También había que decir en el caso de ser militante del PP que se trataba de una cuenta particular, no relacionada con el partido.
El propio Trías se presenta como amigo de Bárcenas
Cuando el diario El País publica los famosos papeles de la supuesta contabilidad secreta de Bárcenas y el exdiputado Jorge Trías Sagnier escribe un artículo en ese periódico afirmando conocer estos papeles, en las filas del PP se apunta un nuevo dato: la filtración proviene de Bárcenas y ha sido Jorge Trías Sagnier quien ha facilitado su publicación. “Son amigos”, apuntan los populares. Leyendo los artículos publicados por Trías, lo cierto es que los populares no habían descubierto nada. El propio Trías hacia esa afirmación ya en el artículo que publicó en El País titulado “Cacería judicial”. Decía asi: “Me lo presentó mi amigo de la montaña y de la vida, ahora exsenador, Luis Fraga, y al final, después de tantas y tantas conversaciones, hemos acabado Luis y yo siendo amigos y subiendo -en mi caso tratando de subir- algunas cumbres juntos”.
La polémica minuta Gürtel
Ya a partir de entonces empezó a correr la voz de que Trías había intentado cobrar al PP por defender como abogado a personas incursas en el caso Gürtel. Si los opinadores dedicaran un poco de tiempo a tirar de hemeroteca, hubieran comprobado que en el mismo artículo citado lo contaba con detalle el propio Trías Sagnier: “El día que este diario (por El País) desveló que un conspicuo líder popular había cobrado minutas por varias decenas de miles de euros para autodefenderse, me escandalicé, hasta el punto que decidí pasar una minuta, por menor cantidad por supuesto, ya que al cabo yo no tenía incompatibilidad alguna y llevaba más de un año trabajando por amor al arte ayudando a mis compañeros de partido. Evidentemente no me pagaron nada y me dijeron que a mí nadie me había contratado, con lo cual tuve la excusa de salirme de este tema que me producía náuseas”.
Giro con la negación de Bárcenas
En esa línea de trabajo, este círculo se ha ido cerrando cerrado en las últimas 48 horas, entre otras cosas, con el recién estrenado El Cascabel al Gato en la ultraconservadora tele de los obispos, 13 TV, el propio Bárcenas aseguró que “los papeles eran un montaje”. Fue justo la noche antes de su declaración ante la Fiscalía. A estos comentarios previos se suman algunos más en ese mismo programa: este asunto está “orquestado por los que no tienen forma de llegar al poder” (ilustrado con imágenes de Rubalcaba) o “la cúpula policial le tiene ganas al PP” (con imágenes del comisario Juan Antonio González).
Garzón, en medio del asunto
Ya tras la declaración del extesorero y del exdiputado la caverna empieza a airear que Bárcenas había dicho al fiscal que Trías quiso ponerle en contacto con el exjuez Baltasar Garzón por si necesitaba ayuda. Por la noche, también en el programa de Jiménez, se rasgan las vestiduras con el nuevo “descubrimiento”: Trías Sagnier es amigo de Garzón. Él mismo lo ha dicho. Todo ello sazonado con ácidas opiniones y virulentas afirmaciones por parte de los contertulios del mismo programa. A Bárcenas, en cambio, parece que se le empieza a mirar con algo más de amabilidad.
Rubalcaba busca un nuevo 11-M
“El eje Bárcenas-Garzón-Trías parecía estar en el nervio del escándalo”, afirma en El Imparcial Luis María Ansón. Y en El Mundo, uno de los editoriales añade "entre pillos anda el juego y faltaba Garzón". En este mismo periódico Anson implica también a Rubalcaba: "El PSOE aspira a convertir el asunto Bárcenas en un 11-M explosivo, con centenares de cadáveres políticos. Está acorralando al PP ante la opinión pública. Rajoy tiene que zafarse del acoso, salir de su madriguera monclovita y emprender la ofensiva con todos los medios a su alcance, que son muchos".
