Ayer el ‘empresario’ Javier de la Rosa hizo saltar definitivamente la alarma en la Fiscalía Anticorrupción. Pero la perplejidad en este organismo venía de antes. Desde que el proceso les llegó ‘desde arriba’, que es como lo viven, según comentarios de fiscales que ha conocido ELPLURAL.COM. Comentarios ‘de extrañeza’ que en realidad empezaron a dispararse a partir de que conocieron la declaración de la exnovia de Jordi Pujol hijo, que, según hemos sabido, contrariamente a lo que se ha publicado, no ratificó en la Audiencia Nacional sus acusaciones previas.

De la Rosa y sus "percepeciones subjetivas"
Como se ha sabido, en su declaración ante la peculiar juez María del Coro Cillán, el no menos peculiar financiero Javier de la Rosa se ha desdicho de las dos grandes acusaciones que había realizado contra el clan Pujol. Por un lado, ahora niega sus supuestas declaraciones en la sede de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (la ahora famosa UDEF) en las que aseguraba por un lado que los Pujol tenían cuentas en Suiza, concretamente en la banca Lombard, donde él les habría ‘presentado’.

Pero es que además también ha negado las amenazas que el expresidente de la Generalitat le habría dirigido para que no revelara lo que sabía sobre el asunto; amenazas que el mes pasado hizo públicas con gran escándalo, y que en su declaración ante la juez dejó en “percepción subjetiva” suya.

La exnovia de Jordi Pujol se muestra menos contundente
Pero lo que se desconocía, y ahora le cuentan a ELPLURAL.COM en el entorno de la Fiscalía Anticorrupción, es que la exnovia de Jordi Pujol, Maria Victoria Álvarez, una testigo clave, en su comparecencia en la Audiencia Nacional estuvo muy lejos de corroborar sus acusaciones anteriores. El 13 de diciembre pasado, la exnovia del hijo de Pujol declaró a la UDEF que había acompañado a Pujol repetidamente en viajes a Andorra a durante los cinco años de su relación, y que éste llevaba en el maletero “bolsas llenas de billetes” de 500 euros. Además, aseguró que había estado con él en viajes a México y Londres, donde su exnovio habría llegado a entrevistarse con una persona dedicada a blanquear dinero en las Islas del Canal, persona que llevaba buena parte de los negocios de la familia.

Según nos dicen, María Victoria Álvarez se mostró evasiva y poco concluyente. Como resultado de todo ello, en la Fiscalía Anticorrupción comienza a cundir la sensación de que el caso contra Pujol podría estar tejido con mimbres poco fuertes. Como decíamos, sienten que el caso, más allá de su posible verosimilitud, ‘cae desde arriba’, es decir que está ahora urdido y puesto en marcha dentro de una campaña para desprestigiar el nacionalismo catalán, y que en ese sentido podría presentar ‘agujeros’.

La 'célula' de Moncloa que sigue el asunto
Recordamos que en ELPLURAL.COM recogíamos hace unas semanas un párrafo de una información contra los Pujol publicada en ‘La Gaceta’, el diario de Intereconomía, en el que podía leerse: “LA GACETA ha podido saber de fuentes dignas de todo crédito que, en efecto, en La Moncloa están muy interesados en que las informaciones sobre la corrupción nacionalista circulen”, y que concluían con esta frase desveladora: “Puede considerarse “irregular” que la Presidencia del Gobierno haya instituido una “célula” para seguir este asunto, pero más irregular es todavía que durante años nadie haya podido investigar y juzgar todos estos escándalos”.

Lo que temen en Anticorrupción por tanto, según hemos sabido, es que ‘la operación’ de acoso contra los Pujol quede en nada, por chapucera.