El Gobierno madrileño, antes en manos de Aguirre y ahora de su sucesor, Ignacio González, alega para la privatización de la sanidad pública que está llevando a cabo que la gestión privada de hospitales y centros de salud es más económica que la gestión pública. La aplicación en la realidad de esa teoría en sitios como Reino Unido, Estados Unidos o, más cerca, la Comunidad Valenciana, demuestra todo lo contrario. El jefe de servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario La Paz y Catedrático de la UAM, Juan A. Tovar, lo recuerda en un riguroso artículo publicado hoy en ‘El Mundo’, donde denuncia “la falta de respeto” de estos políticos por los profesionales de la Sanidad.

Médicos durante una concentración en la Puerta del Sol para protestar contra la privatización de la gestión de seis hospitales y 27 centros de salud. EFE



47 años en la sanidad pública
Con 47 años de experiencia profesional, al servicio de la sanidad pública, Tovar advierte de que “con la ayuda de los profesionales sanitarios es posible mantener y potenciar un sistema sanitario de calidad, aunque sea controlando los gastos”, pero “sin esa ayuda, no” será posible.

Hay que contar con los médicos
“Con los años que llevo a cargo de amplios equipos humanos y cuantiosos recursos, yo podría ser consejero o ministro de algo, quizás con más méritos que responsables sanitarios de formación jurídica o económica, pero ni se me pasaría por la cabeza tomar decisiones técnicas sin la debida asesoría”, recrimina el responsable de Cirugía pediátrica del Hospital La Paz al Gobierno madrileño, que ha decidido llevar su plan de privatizaciones sin contar con médicos y especialistas de la sanidad.

La falta de respeto del Gobierno regional
“Nuestros políticos parecen no profesar respeto alguno por quienes hemos construido un sistema sanitario universalmente reconocido. No solamente deciden cambios radicales sin consultarnos, sino que no nos escuchan al fijar el número de residentes, nos alejan de la gestión económica (siendo nosotros los principales determinantes del gasto), nos remuneran mal y nos ningunean siempre. Además, han acabado con las reglas del juego para el reclutamiento de especialistas sin las cuales es imposible abordar con justicia una trayectoria profesional”, continúa este médico especialista su artículo.

La gestión privada no es más barata
El jefe de servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario La Paz niega que la gestión privada sea más económica que la pública. “Cuando está en riesgo un sistema sanitario público eficaz, tan caro en parte por culpa de estos políticos, no es de recibo pretender sin más que es más barato privatizarlo”. El profesor recuerda que “no hay ninguna evidencia, sino más bien todo lo contrario, de que los hospitales privatizados sean más beneficiosos que los públicos, salvo para las empresas concesionarias” y cita los resultados de la Comunidad Valenciana y Reino Unido, donde se han aplicado estas políticas.

“Esto no es un problema ideológico, sino técnico y requiere luz, taquígrafos, debate y sólida asesoría”, subraya Tovar.

Vivir y morir, como se hace en las sociedades más avanzadas
El responsable de Cirugía pediátrica del Hospital La Paz reconoce que “la crisis que estamos viviendo tras décadas de prosperidad amenaza al sistema sanitario que nos ha permitido equipararnos a otras sociedades privilegiadas con paraguas protectores semejantes que permiten vivir más y mejor y sentirse amparados ante la enfermedad y la muerte”.

La sanidad, lo más valorado; los políticos, lo menos
El profesor subraya, nos obstante, que “aunque la catástrofe económica pone en cuestión la continuidad del actual modelo público sanitario (en lo más alto de la consideración popular), es seguro que la sociedad no quiere renunciar a él. Por eso conviene que nuestros responsables políticos (situados precisamente en lo más bajo de dicha consideración popular) absorban más información sobre estos asuntos de la que suelen pedir”.

La inauguración de hospitales indiscriminada
Tovar carga contra el populismo de inauguraciones de hospitales sin una planificación adecuada. “Crear hospitales sin delimitar previamente su nivel funcional dispersa los pacientes complejos perjudicándoles y encareciendo los costes”. El especialista entiende que “han de jerarquizarse y concentrarse los hospitales, no por autonomías, sino en función de la complejidad que sean capaces de asumir”.

Centralizar
“Es imprescindible una regionalización o centralización de patologías” porque “del mismo modo que no hay capitanías generales, arzobispados o tribunales supremos en todas las autonomías, no puede haber todos los servicios en todas ellas y dichas comunidades no tienen derecho a dificultar la transferencia de pacientes entre ellas hasta el punto de que no podamos ofrecerles calidad uniforme”.