El dirigente de Nuevas Generaciones Ángel Carromero (i) a su salida de la Prisión de Segovia tras la obtención del tercer grado o régimen abierto. EFE
Ángel Carromero, el miembro de Nuevas Generaciones condenado en Cuba por la muerte en accidente de tráfico de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero, y que ha tenido la suerte de apenas pisar la cárcel en España, se prepara para reincorporarse a su puesto como consejero municipal del Ayuntamiento de Madrid -un cargo por el que cobra 50.474 euros al año-, después del régimen de semilibertad que le concedió el viernes Instituciones Penitenciarias.
Nuevo héroe del PP
Carromero ha sido convertido prácticamente en ‘héroe nacional’ por la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien viajó a Segovia a visitarle en prisión, tras ser trasladado desde Cuba. Desde la cárcel, Aguirre afirmó que el ‘cachorro’ de Nuevas Generaciones había vivido una pesadilla en Cuba, y exigió una investigación internacional sobre la muerte de los disidentes cubanos Payá y Cepero, porque, según dijo, la dictadura de los Castro no le da ninguna credibilidad.
En la Junta Municipal de Moratalaz
Carromero se reincorporará a la Junta Municipal de Moratalaz (Madrid), a las órdenes de la concejal popular Begoña Larráinzar, para quien ya trabajaba como consejero técnico antes de su detención, según El País. Él a su vez tiene dos ayudantes a su cargo.
De familia acomodada
Carromero, que trabaja para el partido desde los 23 años, procede de una familia acomodada. Su madre posee un gimnasio en el barrio de Salamanca y sociedades dedicadas a comercializar productos de belleza. El dirigente de Nuevas Generaciones vive en un piso de un barrio del Retiro. Su nombre estuvo en las quinielas para liderar la formación, pero no tuvo el visto bueno de Ignacio González, entonces número dos de Aguirre y hoy presidente madrileño.
Del entorno de Aznar
Su principal apoyo ha sido Pablo Casado, diputado nacional y anterior dirigente de la organización juvenil en Madrid y, sobre todo, mano derecha del expresidente José María Aznar.
Chico para todo y nada
Como el PP, que cuenta con la mayoría en el Consistorio madrileño, todos los grupos (PP, PSOE, IU y UPyD) tienen asesores y, en la práctica, colocan a miembros de su partido. Hay casi dos centenares a cargo de los presupuestos municipales.
La labor de Carromero consiste en asesorar a la concejal en su trabajo diario: las juntas municipales tienen entre sus competencias la actividad sociocultural de los barrios y la gestión de algunos trámites administrativos como las licencias comerciales, los vados y obras menores. Según fuentes de la junta municipal citadas por El País, el papel de Carromero es el de “chico para todo”. Tiene un trabajo sin responsabilidades, pero con múltiples ocupaciones. “Hace de todo y nada... picoteaba en todo, pero no se le conocía una actividad concreta y se pasaba todo el día hablando por el móvil, caminando por los pasillos”.
