“La política en Castilla-La Mancha respira un aire que el PP se ha encargado de contaminar para que los ciudadanos no aprecien la devastación que lleva a cabo María Dolores Cospedal en esta Comunidad”. Palabras pronunciadas por un líder socialista, quien la cataloga de “campeona del déficit”, al mismo tiempo que se pregunta: “¿A qué precio?”

La democracia se tambalea
El caso es que Cospedal ha retirado el sueldo a los diputados socialistas, mientras enchufaba a los suyos, como adelantó ELPLURAL.COM el pasado 7 de noviembre, reducirá a la mitad la representación parlamentaria, privatizará la sanidad y la educación y desmantela sin pausa el Estado del Bienestar, además de despedir a 20.000 empleados públicos y dejar por los suelos a los dependientes. Políticas neoconservadoras que ya han provocado las primeras fisuras entre las filas del PP castellano-manchego, donde muchos de sus alcaldes y concejales dicen estar “hartos de las tijeras de Cospedal”.

“Cospedal no sabe dónde está mi pueblo”
En este sentido, el alcalde del PP de Sisante, una de las 21 localidades afectadas por el cierre de las urgencias, Pedro Garde, asegura que en el pueblo se sienten “discriminados, marginados, apartados, abandonados y dejados”, añade, “con amigos como éstos no hacen falta enemigos, y se lo digo a la presidenta y a quien se lo tenga que decir”, para seguidamente acusar a Cospedal de “no saber ni siquiera donde está Sisante ni si existe. Están en un despacho, han entrado en un ordenador, les han salido unos datos estadísticos y han dicho, “¡venga, éste fuera!”. ().

Enfado monumental
El enfado llega a la desesperación, como la expresada por el concejal del PP alcarreño de Pobo de Dueñas, Mario Muñoz, que ha calificado incluso de “sinvergüenza” al delegado de la Junta de Castilla-La Mancha en Guadalajara, José Luis Condado, por decir que el cierre de las urgencias de los centros de salud son “medidas que se toman para mejorar la atención de los ciudadanos”.

Los privilegiados de la presidenta
Y es que mientras que alcaldes y concejales se dejan la piel en sus pueblos, castigados por los salvajes recortes llevados a cabo por Cospedal, la presidenta recoloca a los suyos y permite que diputados del PP que se han quedado sin sueldo se liberen en sus ayuntamientos, con retribuciones superiores a los 40.000 euros, que sumados a los 1.500 que cobrarán todos los meses de las Cortes les permitirá ganar bastante más que antes.

“32 hijos de papá”
Un tanto de lo mismo sucede en la Diputación de Toledo, con un presidente del PP, Arturo García-Tizón, que ingresa más de 110.000 euros. Pero no contento con esto, el líder “popular”, siempre según la denuncia del presidente del Grupo Socialista en la institución, Fernando Muñoz, ha decidido, “como si de trileros se tratase y bajo la alfombra del presupuesto, aprobar una subida salarial injustificada, inmoral e injusta de una serie de trabajadores privilegiados, concretamente, de 32 hijos de papá”, lo que supone un incremento de 250.000 euros en total.

“Con nocturnidad y alevosía”
Y es que cuando se habla de dinero el PP se transforma y niega la mayor, aunque luego tenga que dar marcha atrás y admitir sus errores, como es el caso de María Dolores Cospedal que ha tenido que rectificar una vez más su declaración de bienes y reconocer que había ganado más que lo publicado el 31 de diciembre. En esta ocasión, también ha buscado el “anonimato” del fin de semana y un número, “la página 39392”, para publicar en el Diario Oficial su nueva declaración. Para el portavoz del PSOE, José Luis Martínez Guijarro “Cospedal ha intentado que los ciudadanos no se enteren de que en 2011 ganó más de 200.000 euros y ha aprovechado un sábado, con nocturnidad y alevosía, para que los ciudadanos no sepan que esta señora que tanto predica austeridad le gusta muy poco la transparencia porque no es la primera vez que tiene este tipo de olvidos”, añade, “desde que llegó a Castilla-La Mancha ha tenido que corregir su declaración de bienes en varias ocasiones”.

“Castilla-La Mancha no es un negocio”
Cabreo, descontento, movilizaciones, protestas, huelgas y, ante todo, indignación ciudadana, es lo que sienten los castellano-manchegos, que a través de Juventudes Socialistas llevan a cabo un campaña bajo el lema “Castilla-La Mancha no es un negocio” en un intento de denunciar el desmantelamiento de los servicios públicos y las privatizaciones que está llevando a cabo el Gobierno regional de la presidenta María Dolores Cospedal, “que está aniquilando y dinamitando todos los servicios públicos que los gobiernos socialistas habían consolidado en esta región”, indica el secretario general de las JJSS de España, Nino Torre.