De izq. a dcha.) Mariano Rajoy, el príncipe Felipe, Artur Mas y Ana Pastor, durante el viaje inaugural. EFE
Reproches, aunque de ‘guante blanco’, y disfrazados de congratulaciones. Mariano Rajoy y Artur Mas han barrido cada uno para su casa en sus discursos tras la inauguración del AVE Barcelona-Girona-Figueres este martes. El presidente catalán ha dicho que su comunidad es la que recibe menos dotación presupuestaria para infraestructuras públicas aunque es la que más contribuye al PIB. Por su parte, Rajoy ha subrayado que Cataluña es la primera región que tiene unidas todas sus provincias a través de una red ferroviaria con el resto de España y Europa. En medio de ambos, el Príncipe, quien ha dicho su discurso en catalán y castellano, y ha resaltado el “elemento de cohesión, vertebración territorial e impulso económico del país” de la infraestructura.
Un acto de justicia
Mas ha dejado claro que la línea de AVE entre Barcelona y Figueres (Girona) no es un privilegio, sino "un acto de justicia" con Cataluña y con el Corredor Mediterráneo. Además, ha subrayado que la aspiración de Cataluña de conectarse con Europa viene dada por la educación europea de la comunidad y por el liderazgo que la región ha ejercido en el sur del continente. Según ha dicho el president, la “auténtica” unidad de mercado, “la auténtica dimensión que nos conviene la tenemos que buscar a escala europea”, por lo que es necesaria “una gran conectividad con el resto de Europa”.
"Gracias al empuje del Gobierno central"
Por su parte, el presidente del Gobierno ha destacado que el nuevo tramo del Ave ha sido posible "gracias al empuje que el Gobierno de la nación le ha dado". "El Tren de Alta Velocidad ha sido el gran compañero de viaje de la modernidad de este país, por eso ha tenido continuidad con gobiernos de ayer y de hoy y para todos es un ejemplo de lo que se llama hacer país", ha dicho.
Rajoy ha destacado, además, que el Gobierno ha puesto "el cien por cien de su voluntad política para priorizar una infraestructura vital para Cataluña como es este AVE, con una inversión de más de 3.700 millones de euros", una obra que une a España con Francia.
Mensaje de acercamiento
Después, el presidente del Gobierno ha dicho que las nuevas líneas "unen territorios para acercar personas” y que “son vías de entendimiento". La nueva infraestructura "es la expresión tangible de los logros que podemos alcanzar juntos, porque la voluntad de ir juntos nos abre caminos", ha añadido Rajoy.
El príncipe, en catalán y castellano
El príncipe también ha destacado la importancia de la red de alta velocidad como un elemento de “cohesión, vertebración territorial e impulso económico del país”. En un discurso dicho en catalán y español, ha destacado que España es un "modelo a imitar" en todo el mundo por su apuesta por Alta Velocidad. "Empresas públicas y privadas de toda España están consiguiendo contratos muy importantes en muchos países del mundo, como el AVE del desierto, que unirá las ciudades de Medina y La Meca, en Arabia Saudí", ha señalado Don Felipe.
El príncipe ha remarcado que el AVE a Girona y Figueres es un ejemplo de inversión productiva que contribuye a superar las desigualdades territoriales, a estimular el crecimiento económico y a promover el desarrollo social. "Pero es también un símbolo de progreso, de eficacia, de superación y de orgullo colectivo ante el mundo", ha incidido.
