El Papa Benedicto XVI, preside una solemne ceremonia de Te Deum de Acción de Gracias por el año que finaliza, en la Basílica de San Pedro, El Vaticano, el 31 de diciembre de 2012. EFE El Papa Benedicto XVI, preside una solemne ceremonia de Te Deum de Acción de Gracias por el año que finaliza, en la Basílica de San Pedro, El Vaticano, el 31 de diciembre de 2012. EFE



Existe el bien en el mundo y "este bien está destinado a vencer, gracias a Dios", aunque "el mal hace más ruido”. Son palabras pronunciadas este 31 de diciembre por Benedicto XVI en la tradicional celebración del Te Deum de Acción de Gracias por el año que finaliza. “Un asesinato brutal, la violencias que se extienden, las graves injusticias son noticia" pero "los gestos de amor y de servicio, la lucha diaria soportada con fidelidad y paciencia permanecen, a menudo, en la sombra, no emergen", afirmó el Pontífice en su alocución ante cardenales, obispos y otras autoridades religiosas y civiles.

"Si queremos entender el mundo y la vida, debemos ser capaces de permanecer en silencio y en meditación, en la reflexión silenciosa y prolongada, debemos saber pararnos y pensar", continuó el Papa, de 85 años, ataviado con una capa .

"El poder de la fe mueve montañas"
Según Benedicto XVI, de esta manera nuestra mente puede encontrar la curación de "las heridas inevitables de la vida diaria y profundizar en las cosas que suceden en nuestras vidas y en el mundo".

El Papa recordó que "el cristiano es un hombre de esperanza, sobre todo en las tinieblas que a menudo hay en el mundo y que no dependen del plan de Dios sino de las decisiones equivocadas del hombre, porque sabe que el poder de la fe mueve montañas".