La rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros ha ido de sobresalto en sobresalto. Mientras la Vicepresidenta acompañada por los ministros Cristóbal Montoro y Ana Pastor, hablaban ante la prensa, las peores noticias económicas se sucedían a un ritmo de infarto: La Comunidad valenciana ha pedido oficialmente el rescate  al Gobierno central y la prima de riesgo llegó a los 605 puntos básicos.

Preguntado por el rescate de Valencia, otrora "ejemplo" de la buena gestión económica del PP, Montoro volvió a liarla y respondió al periodista con un rotundo "no es rescate", sino que se activaba el "Fondo de liquidez". Vuelve con toda la vigencia el titular del diario británico The Guardian cuando España pidió el rescate para los bancos y Rajoy lo negó, el titular -que  se hizo famoso en todo el mundo- fue : "tú dices tomate yo digo rescate".

La contundencia con la que se ha expresado le ha obligado a aclarar posteriormente que el hecho de que el Consell haya aprobado formalmente su adhesión al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) previsto por el Gobierno para que las autonomías puedan atender sus compromisos financieros ante la falta de liquidez de los mercados, no es un rescate. Vamos, que Montoro dice tomate y Valencia pide dinero para pagar. O lo que es en el lenguaje común, un rescate.

Pues bien, este no-rescate -en términos gubernamentales-, lo ha anunciado el portavoz del Consell,  José Císcar, esta misma mañana con el fin de "hacer frente a los vencimientos de deuda en 2012" y, además, poder "atender el pago de otros proveedores, entre ellos las farmacias y muchos otros".

El dirigente popular, eso sí, ha sido también muy cuidadoso con el vocabulario. Así, según explica el diario El País, ha aclarado que no se trata de un rescate porque el Gobierno de Fabra mantiene su autonomía sobre las decisiones económicas de la administración valenciana. Eso sí, con condiciones impuestas por el Gobierno central. Vamos, que reproducen la situación vivida con el rescate bancario cuando Rajoy y sus ministros se empeñaron en que Europa salía en ayuda de las entidades financieras españolas sin ningún tipo de contraprestación para el Estado.

Y la vicepresidenta elude negar que vayamos al rescate total
Es la primera vez que el Gobierno no niega tajantemente que España vaya a ser rescatada como Grecia. La pregunta fue directa: "¿Con la prima de riesgo en 600 puntos básicos teme el Gobierno que España vaya a ser rescatada?". Y la respuesta de la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría muy significativa y reveladora porque comenzó a echar balones fuera, a explicar que la situación de los mercados financieros era muy complicada, que "de momento" hoy españa había firmado el rescate a la banca y que el Gobierno continuaría cumpliendo su programa de reformas y ajustes. La gran noticia está en lo que no dijo, no se le escuchó negarlo con rotundidad, ni se les ecuchó decir que los que hablan de un rescate de España a la griega son irresponsables. Cada hora la situación económica va a peor.