El acta de un consejo celebrado el pasado 28 de mayo, al que ha tenido acceso El Mundo, refleja las dudas de los consejeros de BFA ante la reformulación de las cuentas correspondientes a 2011 presentadas por el socio de Deloitte Francisco Celma, presente en dicha reunión.

Deloitte mantiene que informó de un descuadre en las cuentas
Según afirmó el socio de Deloitte en esa reunión de mayo, él había advertido del descuadre de las cuentas de Bankia, por lo menos en dos ocasiones, a miembros del Consejo de Administración. En octubre de 2011 habría informado a la Comisión de Auditoría y Cumplimiento de que para que el cierre de las cuentas de ese jercicio “era fundamental resolver el impairment [reconocimiento de pérdida de valor de la participación en Bankia ] existente en relación con las acciones de Bankia, de las que es titular BFA, ocasionado con motivo de su salida a Bolsa”.

Un segundo aviso
El segundo aviso habría sido realizado el 28 de marzo de 2012, horas antes de la aprobación de las cuentas del ejercicio anterior por parte del Consejo de Administración en la que se distribuyó documentación en la que igualmente se comentaba las cuestiones pendientes de análisis, según el socio de Deloitte, que insiste en que el avisó a la Comisión que presidía entonces el exministro Ángel Acebes, una persona de total confianza de Rodrigo Rato.

Otros consejeros desmienten a Deloitte
Acebes no estuvo presente en aquella reunión de mayo, con lo cual no pudo replicar al socio de Deloitte, pero sí lo hicieron otros miembros de la Comisión de Auditoría. Uno de ellos fue Pedro Bedia, propuesto por CCOO, que aseguró que “no había salvedad expresa por parte del auditor”. En el mismo sentido se expresó la consejera Mercedes Rojo, de la máxima confianza de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Según Rojo, “en ningún momento se facilitó información que pusiera de manifiesto la existencia de discrepancias entre el auditor externo y la sociedad sobre la formulación de las cuentas anuales de 2011”.

La versión de Acebes
La versión de Acebes, recogida por El Mundo, es que el directivo de Deloitte en octubre de 2011 lo que hizo fue explicar la planificación del trabajo de auditoría, “como hacía todos los años”, e hizo lo mismo en la posterior reunión del 26 de marzo, “en la que dio un papel en el que sólo aparecía” que había “datos pendientes que estaban siendo tratados con la dirección”. Acebes, como el resto de la Comisión, no dio importancia a esos datos, porque Deloitte los relacionaba, sin explicar más, con el real decreto que acababa de impulsar Luis de Guindos y con las exigencias de la Autoridad Bancaria Europea.

Datos claves
Aquellos datos, sin embargo, incluían dos partidas que han sido claves para el hundimiento de la matriz de Bankia: el desfase en la valoración de las participadas, que ascendió en 2011 a 3.925 millones de euros, y el de los activos fiscales, a 2.744 millones.