Y una empresa catalana, Workmeter, ha dado a las empresas lo que buscan, un software que se instala en el equipo informático y acumula los datos de la actividad a la que se ha estado dedicando el trabajador a cada una de las posibilidades que ofrece el ordenador. O lo que es lo mismo, permite que al final del día se pueda saber con precisión cuántas horas ha dedicado el usuario a trabajar, a chatear… o a su página de Facebook.

Según Workmeter, las experiencias con esta aplicación demuestran que su uso incrementa la productividad en un 50 por ciento. Desde luego a ellos les va bien. Desde que esta empresa catalana vende su producto ha conseguido sortear la crisis económica y ha crecido espectacularmente, un 67 por ciento.

Y adivinen quienes son sus clientes: consultorías, inmobiliarias, gestorías, bancos ... y, desde luego, las Administraciones Públicas, que representan ya un 30 por ciento de la facturación de Workmeter, un porcentaje que sigue creciendo día a día.

Hay muchos ayuntamientos y organismos estatales preocupados por el bajo nivel de productividad y horarios ineficaces y esta herramienta les está permitiendo conocer de manera objetiva qué hacen sus funcionarios frente al ordenador.  Workmeter no quiere dar a conocer la identidad de estos clientes "públicos" pero hay empresas privadas que si reconocen abiertamente que utilizan estas métricas de actividad y productividad. Entre ellas están Stratesys, Inycom o IOR Consulting.