Primera conversación media hora antes de que hablara de Guindos
La primera, apenas media hora antes de que el propio Luis de Guindos compareciera ante la prensa el pasado sábado 9 de junio. Una conversación telefónica, en la que Rajoy no ofreció a Alfredo Pérez Rubalcaba más información de la que luego su ministro hizo pública.
Desde entonces, tan sólo una vez más han hablado los dos políticos. Según le dicen a ELPLURAL.COM fue el pasado 13 de junio, al regreso de Rubalcaba de su viaje a Berlín, donde se reunión con los líderes de la socialdemocracia alemana. Rajoy llamó a Rubalcaba para conocer el contenido de esas conversaciones y conocer la posición de los socialistas alemanes. Es en este frente, el de Europa, donde Gobierno y oposición están esforzándose en mantener una voz común, ya que comparten el deseo no sólo de evitar una intervención de nuestra economía, sino también quieren una mayor unión de políticas fiscales y financieras en la eurozona.
Rajoy desespera a Merkel
Mucho más desde que Rajoy –que según algunos rumores ha desesperado a Merkel hasta el punto de que ésta ha llegado a decir a la prensa alemana que no le entiende- se ha distanciado de las políticas de la canciller y busca la cercanía del Presidente francés, favorable a una intervención del BCE en la compra de deuda italiana y española, así como de la emisión de los eurobonos.
Pero el asilamiento en el que se emperra el Gobierno, o más exactamente Moncloa, incluye al propio PP. En Génova se reconoce que no les llega información, de ahí parte de su criticada política informativa. Igual sucede con el Congreso. Alfonso Alonso, portavoz del Grupo Popular, pasa verdaderos apuros cada vez que tiene que comparecer en las ruedas de prensa del Congreso y dar explicaciones… Ha llegado a decir, “eso deben preguntárselo al Gobierno”, y en los pasillos los diputados populares reconocen encontrarse ‘aislados y desinformados’ por parte de Moncloa.
Rajoy evita comparecer en el Congreso para explicarse
Ante esta situación, el temor de los grupos de oposición es que el Gobierno no está informando, como decía una diputada a este periódico, simplemente porque “Rajoy no tiene una política económica que comunicar porque ni él mismo sabe qué va a hacer a la hora siguiente…, le arrastran los acontecimientos y él es incapaz, como siempre lo ha sido, de tomar decisiones”.
Esta misma idea, dicen en la oposición, explicaría la negativa del Presidente a acudir al Congreso a informar sobre el recaste financiero, lo que le han pedido absolutamente todos los grupos parlamentarios, con la excepción del 'popular' y que lo que el día 10 de junio era “el premio de la bonoloto” con el préstamo, impuesto según el propio Rajoy por él mismo a los demás líderes europeos, sea ahora una operación envenenada que el Gobierno se resiste a pedir, a pesar de la urgencia a la que le someten los líderes internacionales.
