“Si me asesinan, aquí dentro está la razón de mi muerte”, escribió Gotti Tedeschi en la carta, descubierta por la policía, que el lunes pasado registró por sorpresa su casa en Piacenza y sus oficinas en Milán. Al ser informado por los agentes de que se trataba de un registro, el exbanquero del Vaticano afirmó: “¿Ah, un registro? He pensado que veníais a pegarme un tiro”.

Bertone fue informado del blanqueo de capitales
El rotativo italiano Il Fatto Quotidiano narra los detalles de esos registros, en los que se han encontrado centenares de páginas sobre personajes poderosos del Vaticano como su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone o el secretario particular de Benedicto XVI George Gänswein, con los que Gotti Tedeschi habría comentado sobre su descubrimiento en las cuentas vaticanas: el gran escándalo del blanqueo de capitales.

La investigación, en manos del fiscal jefe de Roma
Ante la gravedad de la información en poder del banquero, los investigadores llamaron al fiscal jefe de Roma, Giuseppe Pignatone, quien voló a Milán para hacerse cargo de la investigación.

El Vaticano da una imagen de unidad
El pasado sábado, el Vaticano desmintió la existencia de divisiones entre los cardenales de la comisión de vigilancia del Instituto para la Obras de la Religión (IOR), en relación con la destitución de su presidente Ettore Gotti Tedeschi, el 24 de mayo.

El cardenal Tarcisio Bertone intentó trasmitir, el miércoles, una imagen de “unidad” en las altas esferas de la Santa Sede, ante las filtraciones que vienen sacando a la luz sus trapos sucios.

Bertone denuncia "ataques" contra la Iglesia
En declaraciones a la televisión italiana Rai1, Bertone dijo que "los ataques instrumentalizados a la Iglesia han existido siempre, en todos los tiempos", aunque añadió "esta vez, parece que los ataques son a veces más específicos, en ocasiones también más feroces, hirientes y organizados".

El Vaticano y el blanqueo
El cese de Ettore Gotti Tedeschi ocurre antes de que expertos europeos decidan, el próximo julio, si el Vaticano puede estar en la “lista blanca” de países que cumplen las normas internacionales, que constituye un deseo manifestado por Benedicto XVI.

La justicia italiana sospecha que el Banco del Vaticano administra a través de cuentas anónimas, identificadas solo con la sigla IOR, importantes sumas de dinero de procedencia nada clara. Sobre ello ha escrito el periodista Gianluigi Nuzzi, autor del libro Vaticano sociedad anónima, quien lanzó hace unos días un nuevo libro basado en documentos reservados de la Santa Sede.