Así lo ha anunciado hoy en una entrevista con Efe el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, que ha señalado que la Fiscalía de Madrid ha concluido que "está perfectamente detallada la cadena de custodia y que por tanto no ha habido ninguna ocultación de ese posible material probatorio" a las autoridades.

"Están debidamente custodiados"

La Fiscalía, además, ha comunicado la localización de esos restos -paneles del vagón de un tren- al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que instruyó la investigación por los atentados, "simplemente para que tenga noticia el juez de su existencia y de que están debidamente custodiados y precintados para que libremente disponga de ellos".

Luis del Pino, explorador
Torres-Dulce ordenó a la Fiscalía de Madrid que abriera diligencias después de que desde Libertad Digital, el medio que dirige Federico Jiménez Losantos, anunciase a bombo y platillo que habían encontrado en un cobertizo de la empresa Tafesa de Villaverde restos de un tren que estalló en el 11-M. El hallazgo lo hizo Luis del Pino, líder de los Peones Negros, famoso grupo de conspiranoicios que cuenta con el apoyo de periodistas como de Pedro J. Ramírez.

Pataleta de Pedro J. y Losantos
El fiscal general ha asegurado que las investigaciones en ningún momento iban dirigidas a reabrir el sumario del 11M. En un principio, Torres-Dulce mandó abrir diligencias para investigar el descubrimiento, pero de sus palabras se interpretó que dejaba la puerta abierta a reabrir el caso entero. Finalmente, tuvo que dar marcha atrás, lo que le costó una pataleta de Losantos y Pedro J. "Desde el primer momento dije taxativamente que la Fiscalía ni podía, ni debía ni iba a realizar una investigación que supusiera reabrir el sumario del 11M respecto de los hechos que están ya declarados probados y de los culpables o absueltos en la sentencia correspondiente", ha dicho hoy el Fiscal del Estado.

Impulsado por "la noticia periodística"
Si ordenó actuar, ha precisado, fue porque "la noticia periodística aventuraba que (los restos) pudieran haber sido sustraídos de la cadena probatoria y que a sabiendas pudieran haber sido sustraídos del peritaje en su momento correspondiente", lo que "aparentemente, podía constituir algún tipo delictivo". Sin embargo, al final, el enésimo capítulo de la conspiranoia ha quedado en nada. Como todos los anteriores.