Lo hace el mismo día en que su fiel aliado mediático, Pedro J. Ramírez, alerta con grandes titulares en la portada de El Mundo de la intención de los nacionalistas de pitar al himno y al Príncipe de Asturias. En el editorial critica que degraden de esta manera una de las grandes citas deportivas para ponerla "al servicio de su ideología". De ahí que aconseja a Felipe de Borbón, que acude en sustitución de su padre, que no vaya para evitar la actuación de estos "hooligans del separatismo". La excusa para llegar a esta conclusión es la reivindicación que hicieron ayer los diputados y senadores de BNG, ICV, ERC, CiU y Amaiur de las selecciones nacionales de Cataluña, Galicia y País Vasco, en apoyo a la plataforma pro selecciones deportivas.



Aguirre ve delito en lo que la Audiencia Nacional defiende como libertad de expresión
Aguirre ha ido más allá y ha recordado que "los ultrajes a la bandera o al himno" son un delito. "No se deben consentir y por lo tanto, mi opinión es que el partido se debe suspender y celebrarse a puerta cerrada en otro lugar", ha manifestado en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press. Sin embargo, tal y como recuerda el diario El País a la presidenta madrileña, la Audiencia Nacional archivó la querella que presentó la fundación Defensa de la Nación Española (Denaes) contra la pitada de hace tres años porque no podía ser constitutiva de delito ya que se encuentra amparada en la libertad de expresión. El magistrado Santiago Pedraz concluyó que esos comportamientos no propugnan "el odio nacional o el ultraje a la nación", por lo que no son merecedoras de ningún reproche penal.

La misma copa de la República y el franquismo
La lideresa ha abogado por la suspensión pese a que pueda causar "mucho follón". "Este es el campeonato de España. Esta Copa la entregaba el presidente de la República cuando había República, Franco cuando estaba Franco, y ahora es la Copa de su Majestad el Rey, pero es la Copa de España", ha defendido.

Tras la senda de Sarkozy
"Si hay parte de los aficionados, que estoy segura de que no son todos y que hay muchos que no son nacionalistas ni separatistas ni antiespañoles, que quieren silbar, pues mire usted, el partido no se va a celebrar, así de claro", ha aseverado, para explicar que lleva pensando en esta opción "mucho tiempo", desde que el expresidente francés Nicolas Sarkozy amenazara con hacer lo mismo si se volvía a silbar durante la reproducción de su himno en las competiciones deportivas. Muy oportunamente, el diario de Pedro J. también recuerda que, a raíz de una pitada a La Marsellesa en 2003, modificó el Código Penal para que cosntituyera un delito e, incluso, recogiera la posibilidad de suspender el encuentro. Como dice la sabiduría popular, Dios los cría y ellos se juntan.

Movilización escasa
En realidad, por mucho que Pedro J. se empeñe en pintar una escandalosa realidad, las plataformas en favor del reconocimiento internacional de las selecciones deportivas catalanas y vascas -la Plataforma ProSeleccions Esportives Catalanes y el colectivo vasco ESAIT- solo han pedido de momento a sus aficiones llenar Madrid y el estado Vicente Calderón de senyeras e ikurriñas el próximo viernes. Sólo la plataforma Catalunya Acció está animando a llevar a cabo una "pitada por la independencia". Lo que sí es seguro que las palabras de Aguirre contribuirán a caldear los ánimos.