El domingo pasado, Nicolás Sarkocy desapareció, probablemente para siempre, del escenario político. Su giro hacia la extrema derecha le costó muy caro, aunque su suerte estaba ya echada de antemano. El copríncipe francés, Sarkocy, de raíces húngaras, y la princesa alemana, Ángela Merkel, se creyeron los dueños de Europa. Pero se les ha terminado a las dos la fiesta. Europa es para todos los europeos, a ver si se enteran, y no para dos personajes que, sin urnas por medio, se autoproclamaron los reyes de la crisis.

Receta socialista
La mayoría de los ciudadanos europeos ha decidido plantar cara a la crisis, utilizando la receta socialista, o socialdemócrata, y no la receta neoliberal o conservadora. Hace un cierto tiempo, desde que estalló la crisis internacional, algunos propagandistas a sueldo de los poderosos, se dedicaron a enseñarnos la muerte de la izquierda. Repetían los neoliberales que se había acabado el fin de la historia, que había llegado por fin el pensamiento único y que convenía desmontar para siempre el Estado del Bienestar.

Rajoy pierde fuelle
El futuro –en clave española-, no se llama precisamente Mariano Rajoy. En menos de medio año, el Gobierno popular no ha hecho otra cosa que perder fuelle. Le tocó la lotería cuando empezó la crisis. Tuvo la enorme fortuna de agarrarse a ella y pasar todo el tanto de culpa a Zapatero y al PSOE. Las circunstancias le regalaron habitar en la Moncloa, gratis total.

Guión de Pedro Arriola
Ahora empieza a verse que todo aquello fue una monumental tomadura de pelo, con guión de Pedro Arriola. La jefatura del Gobierno caerá como fruta madura, sin esfuerzo alguno, le decía Arriola a Rajoy. Y así se hundió la economía española y se fue al carajo Caja Madrid/Bankia, bajo la dirección ininterrumpida del PP. Primero, Blesa. Segundo, Rato. ¿Y había financiación para el Partido Popular? ¿Por qué hemos de pagar con nuestro dinero de ciudadanos los agujeros multimillonarios de dos amigos de Aznar?

Adiós, doña Ángela
La salida de la crisis sólo se consigue por la izquierda. Por la derecha se acaba en el precipicio. Hace una semana cayó Sarkozy. Ayer Merkel siguió su ruta de landers perdidos para la CDU y ganados para el SPD y los verdes. Adiós, doña Ángela.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM