“No hay en Cataluña una mayoría a favor de la independencia”
Aunque su partido es sin duda el socio menor de CiU, esta contundente victoria de Duran es un serio aviso para CDC, ya que el reelegido dirigente demócrata-cristiano advirtió públicamente que “no se puede esconder la realidad social: hoy no existe en Cataluña una mayoría a favor de la independencia”. Enfrentado a Vila d’Abadal, partidario claro de la línea soberanista que predomina hoy en CDC, y en lo que sin duda es un claro aviso a sus socios convergentes, Duran Lleida ha dicho también que “si CiU hubiese concurrido a las elecciones con el compromiso de la independencia, no las hubiese ganado”, añadiendo que el problema de la secesión de Cataluña es doble, “su inviabilidad o viabilidad y el riesgo de ruptura del país en dos mitades”.

CiU y PP pierden más del 6% y unos 10 diputados
La reelección de Duran Lleida al frente de UDC y sus advertencias a CDC sobre su cada vez mayor radicalización soberanista se produce en un momento en que las dos formaciones catalanas de derechas, CiU y PP, comienzan a pagar los recortes sociales y sus alianzas en las instituciones públicas catalanas y españolas. Así lo constata el sondeo de GESOP publicado este domingo por El Periódico de Catalunya. Según esta encuesta, si se realizasen ahora elecciones autonómicas CiU pasaría del 38,2% y de sus actuales 62 diputados al 33,9% y a entre 56 y 57 escaños, mientras que el PP pasaría del 12,3% de los votos y de sus actuales 18 diputados al 10,2% y a entre 13 y 14 diputados. Las pérdidas de las derechas serían, por tanto, de un 6,1% de votos y de entre 9 y 11 diputados.

El PSC frena su caída, mientras suben ERC, ICV-EUiA y C’s
No obstante las derechas superarían de nuevo a las izquierdas, ya que por ahora el PSC solo frena su caída: pasa del 18,2% al 18,4% y de 28 a entre 28 y 29 diputados. Experimentan aumentos especialmente ERC, que según este sondeo pasaría del 7,0% al 10,6% y de 10 a entre 17 y 18 diputados, y también ICV-EUiA, que pasaría del 7,3% al 9,7% y de 10 a 13 diputados. También crecería C’s, que pasaría del 3,4% al 4,5% y de 3 a 5 diputados. El aumento más notable de ERC tiene su explicación tal vez en la desaparición de la también independentista SI, que no aparece en el sondeo de GESOP.

Un serio aviso para CiU
El sondeo de GESOP es un serio aviso para CiU, y en especial para el president de la Generalitat Artur Mas, que lleva ya algún tiempo insinuando la posibilidad de avanzar las elecciones autonómicas. Y es que, más allá de las previsiones de resultados electorales, la encuesta de GESOP da muy malos resultados al Gobierno presidido por Mas. Como señala la directora de este instituto de estudios demoscópicos, Àngels Pont, “se incrementan las críticas hacia el Gobierno catalán y su presidente. Así, los ciudadanos que creen que Artur Mas no es un buen president aventajan en 10 puntos a los que opinen justamente lo contrario”.

La gestión de Mas, peor valorada que la de Montilla
A tener en cuenta que ahora son el 50,5% de los catalanes los que opinan que Mas no es un buen president, mientras que el socialista José Montilla, ya en la recta final de su mandato, era visto así por el 43,3% de los ciudadanos catalanes. La desaprobación del Gobierno de CiU aumenta y llega al 40,2%, 5 puntos más que en el anterior sondeo de GESOP. Esta es una valoración muy peor que la obtenida por los anteriores ejecutivos del tripartito de izquierdas: el último Gobierno presidido por Montilla tuvo una valoración negativa del 36,3%, 4 puntos menos que el actual Gobierno de Artur Mas. No obstante, tanto el propio Mas como el nuevo presidente de ERC, Oriol Junqueras, son los únicos políticos catalanes que aprueban, empatados ambos con 5,1, seguidos por el nuevo líder socialista, Pere Navarro, y el dirigente de ICV-EUiA, Joan Herrera, con sendos 4,8, y detrás les siguen los restantes líderes, en una lista que cierra, con 3,4, la presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez Camacho.

Mayoritario rechazo a los recortes sociales de CiU
El sondeo de GESOP aporta otros datos de interés. El 83,5% opina que la situación ha empeorado en Cataluña durante el último año. El 41% opina que empeorará en los dos próximos años. El 66,9% opina que la Generalitat será intervenida por el Estado por incumplimiento del déficit, y el mismo 66,9% opina que si esto sucediese deberían convocarse elecciones autonómicas anticipadas. En cuanto a las medidas de austeridad y recortes sociales hasta ahora impuestas por el Gobierno de CiU con el apoyo parlamentario del PP, el 80,8% se manifiesta en contra del aumento del canon del agua, el 59,3% en contra de rebajar los sueldos a los funcionarios y el 57,6% contra el cobro de un euro por receta médica. Solo una de estas medidas es apoyada por los ciudadanos: el 61,5% apuesta por el cobro de una tasa turística.

Rechazo también a los recortes del PP
También son contundentes el rechazo de otras medidas impuestas por el Gobierno del PP presidido por Mariano Rajoy: el 86,5% en contra del aumento de precio de las matrículas universitarias; el 78,4% en contra del aumento del número de alumnos por aula; el 77,4% en contra de hacer pagar a los pensionistas el 10% de los medicamentos; el 67,5% en contra de no sancionar a los defraudadores que declaren su dinero negro y paguen el 10% a Hacienda; el 51,3% en contra del aumento de horas lectivas a los profesores … Únicamente dos medidas adoptadas por el Gobierno de Rajoy obtienen el apoyo de los ciudadanos catalanes: el 50,0% apoya la exclusión de los inmigrantes irregulares de la sanidad pública, a lo que sin embargo se opone el 45,6, y el 49,1% apoya la prohibición de pagar en efectivo más de 2.500 euros a empresas y profesionales, que solo tiene el rechazo del 39,0%.

“Una situación convulsa”
En su análisis de este sondeo, la ya citada Àngels Pont, tras recordar que en su análisis del pasado mes de enero hablaba de “insatisfacción, preocupación, disgusto, miedo, decepción …”, señala que “la situación es tan convulsa e inestable que, de aquí a las próximas elecciones (anticipadas o no), es posible que lo que ahora vemos tenga poca cosa que ver con lo que pase. Los ciudadanos están comprometidos con un espacio ideológico, pero cada vez menos con unas siglas. Así pues, hay espacio para las sorpresas”.

Jordi García-Soler es periodista y analista político