Mal talante y peor  perder. Arenas ni tiende puentes de acuerdo, ni acepta el nuevo gobierno. El fracasado líder del PP-A no ha perdido su mal estilo de bronca permanente. El poco tiempo que le queda hasta su regreso a Madrid, lo va a invertir en fomentar el frentismo tan peculiar en él. Además de hacer el feo gesto a los andaluces de no asistir a la toma de posesión del José Antonio Griñán como presidente de la Junta de Andalucía, se ha dedicado cómodamente desde su casa a calificar al nuevo ejecutivo de "radical", "de diseñado para la confrontación" y de falto de austeridad, ello a pesar de que ha reducido el numero de consejerías.

Gobierno "radical"
El presidente del PP-A, Javier Arenas, se ha mostrado convencido de que el presidente andaluz, José Antonio Griñán, ha hecho el Gobierno "más radical y menos institucional de la historia de Andalucía".  Para Arenas  se trata de un nuevo Ejecutivo andaluz "completamente insensible a la necesaria austeridad", convirtiéndose en "un Gobierno líder en número de consejerías en la comunidad líder del paro en España y Europa".

 Pensando en los EREs
"Griñán ha hecho su Gobierno teniendo muy presente las batallas internas del partido y pensando en los ERE", según Arenas, para quien es difícil de entender que desaparezca la Consejería de Empleo, sobre todo, cuando más "saneamiento necesitan las políticas de empleo frente a los fraudes del pasado".

Gobierno para la confrontación
Se ha mostrado convencido de que es un Gobierno diseñado desde el primer momento "para la confrontación" y que es el "más radical y menos institucional de la historia de Andalucía". Ha puesto el acento además en el hecho de que la cuota de gobierno PSOE "ha desconocido absolutamente la pluralidad de Andalucía", en referencia al hecho de que no hay consejeros de varias provincias.