El Presidente del Gobierno, Marinao Rajoy, aprovechó su discurso de ayer en el Consejo de Estado para reiterar una vieja idea del PP, "repensar el modelo de Estado" para evitar la duplicidad de competencias y servicios y ahorrar así en costes. Eso sí, Rajoy intoruce un matíz de calado político frente al discruso de Espranza Aguirre de cargarse el modelo autonómico para que todo el poder lo vuelva a tener únicamente Madrid. Dice Rajoy que sin "deshacer lo andado" hay que repensarse algunas cosas. Lo que ocurre es que este Gobierno lo único que hace es "repensar" las cosas y contar que está repensando, pero las grandes reformas de calado como concluir la financiera (iniciada ya por Zapatero) o la administrativa, siguen sin llegar.

Predicar con el ejemplo
De hecho Mariano Rajoy debería aplicar su propia doctrina al Gobierno Central, la política económica y la fiscal (Hacienda) van indisolublemente unidad y mucho más si cabe en épocas de crisis. La política fiscal es siempre un instrumento a utilizar para combatir los malos momentos económicos. Ya explicamos en ELPLURAL.COM que Rajoy optó por "desdoblar" el Ministerio por razones políticas y no técnicas. Necesitaba primar a Montoro por su fidelidad interna en el PP, porque apostó por él cuando se cuestionaba el liderazgo de Rajoy internamente. Pero Rajoy sabía que Montoro no tiene ni el prestigio, ni el nivel -ni siquiera habla inglés- para lidiar con el Banco Central Europeo (BCE) y con la Comisión Europea y para solucionar esa carencia puso a De Guindos al frente de Economía, más técnico que político y que habla inglés. Obviamente los dos quisieron ser Vicipresidentes Segundos, y Rajoy optó por su soluciones habituales: ni uno ni otro, no habrá Vicepresidencia Segunda. Pero quedaba otra "papeleta": ¿Quien presidiría la Comisión Delegada para Asuntos Económicos?, éste órgano intra-ministerial es el que realmente fija el órden y filtra los asuntos "gordos" que van a Conbsejo de Ministros. Solución marianista, la presidiría el propio Presidente del Gobierno.

Continúan los enfrentamientos internos
A las pocas semanas de llegar al Gobierno los enfrentamientos y las contradicciones entre Montoro y De Guindos ya eran públicas y ocupaban páginas en los medios de comunicación, hasta el punto de que la Vicepresidenta Primera, Soraya Sáenz de Santamaria, tuvo que poner órden y silencio. Pero el efrentamiento sigue, y aunque De Guindos tiene la responsabilidad de la interlocución con Bruselas, el Debate de Presupuestos lo protagonizó Montoro. Unos Presupuestos dúramente criticados en todos los organismos internacionales porque nadie se los creyó, no cuadraban ni los ingresos ni los gastos. Y De Guindos tenía que ir a Bruselas a explicar que eran estupendos.

De Guindos no piensa comportarse como un subordinado de Cristobal Montoro y por eso, entre otras cosas, ha decidido no pasar muchos temas por la Delegada para Asuntos Económicos y llevarlas directamente a debate en el Consejo de Ministros del viernes, mecanismo que suele ser excepcional y se utiliza solo para temas de urgencia. Este procedimiento del Ministro de Economía no tiene precisamente contento a Montoro (ni a otros miembros del Gobierno). No hay que olvidar que en los cenáculos madrileños empieza a hablarse de la "soberbia" de De Guindos que dificulta sus relaciones contros miembros del Gobierno. Por no hablar del enfrentmaiento abierto que mantiene con Rodrigo Rato, presidente de Bankia. Pero ésto es harina de otro costal. Rato está empeñado en que Bankia puede agguantar sola, sin fusiones ni rescates. Pero es el único que lo piensa porque tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco Central Europeo y los inversores internacionales siguen pensando que Bankia no aguantará sola y si Bankia cae, caerá todo el sistema financiero español.